El Gobierno cambiará la ley de cajas tras la crisis de CCM
Tranquilidad. Esa fue la tónica que predominó ayer en las oficinas de Caja Castilla-La Mancha (CCM) tras ser intervenida el domingo. Pedro Solbes atribuye los problemas de CCM a una 'gestión inadecuada'. Zapatero afirmó que de no haberse intervenido hubiera tenido problemas de solvencia. El Banco de España recomendó a la caja presentar pérdidas por 450 millones. La intervención de CCM ha provocado que se acelere el cambio de la ley de cajas para su despolitización, con presidentes no ejecutivos.
La intervención de CCM provocó ayer una serie de reuniones entre miembros del Gobierno y del Banco de España con distintos representantes del sector financiero. El objetivo es finalizar en breve la hoja de ruta del Ejecutivo y del supervisor para futuras intervenciones. Una de las medidas que va a acelerar el Gobierno es el cambio de la ley nacional de cajas. La idea es reducir considerablemente el peso político en los órganos de gobierno de estas instituciones, lo que también va dirigido a Caja Madrid. El límite actual es del 50%, pero el proyecto es reducirlo por debajo del 25%, incluso llegar al 10% de tope.
Además se pretende profesionalizar definitivamente el sector, para lo que se estudia eliminar el poder ejecutivo a los presidentes, sobre todo, si estos están vinculados a la política.
Otro cambio afecta a la normativa del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), institución que ha recuperado protagonismo y a la que se le quiere dar más agilidad en las ayudas a las entidades en crisis.
Solbes atribuye los problemas de CCM a 'una gestión inadecuada'
Mientras, el futuro de CCM está desde ayer en manos de los tres administradores nombrados por el Banco de España. De momento, los nuevos gestores han mantenido reuniones individuales con los ya ex consejeros de la caja, con el comité de dirección y con los sindicatos. Su objetivo, según han comentado a estos últimos, es lograr la viabilidad de la entidad pese a haber sido intervenida. Lo último en lo que piensan es en liquidar la caja.
De momento, la entidad manchega cuenta con los avales del Tesoro de hasta 9.000 millones de euros para mejorar su liquidez. Bruselas, de hecho, pidió ayer explicaciones al Gobierno español sobre esta medida.
Pero queda revisar su cuenta de resultados y balance para conocer verdaderamente la situación de la entidad, una vez que el Banco de España planteará al ya ex consejo que reformularán la cuenta entregada a la CECA. De hecho, era hoy martes cuando el antiguo consejo tenía previsto aprobar los resultados de la entidad correspondientes a 2008. Inicialmente, presentó a la Confederación un beneficio atribuido de 30,8 millones de euros, aunque el Banco de España recomendó el miércoles presentar unas pérdidas de 450 millones, dinero que iría a aumentar las provisiones de la caja, según explican fuentes del ya ex consejo. Los nuevos gestores, además, confirmaron ayer al comité de dirección de CCM.
La reacción de los clientes de la caja sorprendió. Frente a otras intervenciones donde se han formado colas para sacar sus depósitos, ayer las oficinas de CCM tenían una actividad ligeramente superior a la de otros días. Tranquilidad, esa fue la calificación generalizada, ya que los clientes decididos a sacar su dinero de la caja fue relativamente bajo. Muchos de los clientes aseguran, de hecho, que sus depósitos están ahora 'más seguros que nunca'. CCM envió ayer un comunicado a la CNMV en la que ha asegurado que sigue operando 'con absoluta normalidad' y sin riesgo para sus clientes. Unicaja también remitió otro comunicado a la CNMV reconociendo la ruptura de las negociaciones de fusión. Los sindicatos, la CECA y la CEOE han apoyado la intervención de CCM por parte del Banco de España. Aunque la patronal empresarial, en la que están CECA y AEB, considera que 'se debería modificar la regulación correspondiente (de intervención de una entidad) para evitar un procedimiento tan complejo. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mientras, restó importancia a las medidas adoptadas en CCM. Explicó ante la ejecutiva del PSOE que con intervenciones similares a la que se ha producido en la caja manchega el Estado ha acabado ganando dinero y puso como ejemplos Banca Catalana o Banesto. Zapatero le dio una importancia relativa a la intervención de CCM, ya que, explicó, supone el 0,8% del sistema financiero español.
En una entrevista a CNN Internacional, el jefe del Ejecutivo afirmó que de no haberse intervenido la caja había riesgo de que tuviera problemas de insolvencia 'en un plazo determinado'. El ministro de Economía, Pedro Solbes, mientras, atribuyó los problemas de CCM 'no a una mala gestión, pero sí de una gestión inadecuada', por haber invertido demasiado en sectores afectados por la crisis como el de la construcción.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Bareda, señaló que una vez que 'el proceso de saneamiento de CCM concluya estarán las manos más libres para tomar cualquier decisión, incluida la fusión'. Insistió en que la caja no tiene problemas patrimoniales, y que a su juicio, una de las principales causas que ha llevado a CCM a su actual situación ha sido 'la campaña sistemática y sostenida en el tiempo de descrédito, incompresible por algunos sectores, que han alentado rumores a cerca de su viabilidad'.
Los expertos no descartan nuevas intervenciones, aunque el Gobierno afirme lo contrario. De momento, el consejero de gobierno de Banco de España Guillem López Casasnovas subrayó ayer, en una entrevista a Com Ràdio, que sería 'ficticio' decir que todas las cajas catalanas están 'sanas', aunque destacó que sus equipos directivos están haciendo el trabajo que les corresponde para recuperarse.
La intervención de CCM es la primera actuación de un plan de reestructuración del sistema financiero español que dividirá las entidades en tres colores: verdes, amarillas y rojas en función de su salud financiera y de las posibilidades que tengan de sobrevivir tras la crisis. Según indican fuentes políticas, el Banco de España y Economía han diseñado así un mapa con la futuras operaciones de concentración en el que las entidades señaladas en verde liderarán fusiones o absorciones con las catalogadas como amarillas, que serían las cajas y bancos afectadas de alguna forma por la crisis o que por su dimensión deberían integrarse en una entidad mayor.
En un tercer grupo se situarían las entidades rotuladas en rojo y que, como ha ocurrido con CCM, serán intervenidas por el Banco de España y repartidos sus activos en forma de subasta previo saneamiento. Existen varias cajas bajo este último paraguas, según las mismas fuentes.
Tranquilidad en las participadas
Los gestores de las principales compañías participadas por la corporación industrial de Caja Castilla La Mancha (CCM) expresaron ayer su tranquilidad ante los efectos que puede suponer para sus empresas la intervención del Banco de España. Portavoces de Aernnova -suministrador de piezas y subconjuntos para los principales fabricantes aeronáuticos y donde CCM controla un 23% del capital- afirmaron que los problemas de la caja 'no afectarán' ni a la marcha de la compañía, ni a la inversión de 200 millones de euros en una nueva planta en Illescas (Toledo) para proveer a Airbus. Esta estrategia supondrá la creación de 500 empleos directos y otros 700 indirectos. 'Nuestra proyectos industriales en Castilla La Mancha no están cuestionados y la caja CCM no entraba en el grupo de entidades que van a financiar el proyecto', añadieron.Fuentes del grupo conservero Calvo, en el que Caja Castilla-La Mancha tiene el 5,5%, afirmaron que no se esperan 'consecuencias' por la intervención del Banco España. La entidad, presidida hasta ahora por Juan Pedro Hernández Moltó, ostenta el 25% del Aeropuerto de Ciudad Real y el 5% de Enagás, junto con Caja Granada y Caja Murcia. Informa Kirru Artea desde Bilbao.