Alemania y Austria dirimen sus diferencias sobre el secreto bancario
Alemania y Austria dieron solventaron hoy algunas de sus diferencias con respecto a la aplicación de los estándares de transparencia en materia fiscal que exige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, que hace una semana puso en duda que Austria y Suiza tuvieran "una disposición real" de aplicar esos estándares, sostuvo hoy que Viena no aparecerá en ninguna "lista negra" de paraísos fiscales en cuanto aplique esa normativa.
Steinbrück aludió así al entendimiento alcanzado tras reunirse en Berlín con su colega austríaco, Josef Pröll, quien explicó que ambos países han acordado formular de nuevo sus acuerdos bilaterales de doble imposición y apuntó que las negociaciones al respecto empezarán pronto.
"Está claro que habrá un acceso más sencillo a la información pero ese acceso no será automático", apuntó el vicecanciller austríaco, con respecto a la disposición de su Gobierno de dotar de mayor transparencia al sistema bancario.
Steinbrück reclamó la semana pasada a los países que han manifestado su disposición a abandonar el secreto bancario a "mostrar hechos concretos" y no sólo intenciones, y pidió que se mantenga la presión sobre esas naciones, entre las que figura Andorra.
El ministro alemán apuntó entonces a que en los últimos años "ha habido demasiadas promesas incumplidas" y criticó que Austria y Suiza hubieran condicionado la información fiscal a los casos en que existan "sospechas fundadas de evasión".
"El estándar de la OCDE exige que se proporcione la información en casos simples de tributación. El acceso a la información bancaria debe concederse independientemente de si existe o no sospecha de evasión fiscal", insistió.
Los anuncios de Suiza, Austria, Luxemburgo, Liechtenstein y Andorra se produjeron bajo el temor de estas naciones de verse incluidas como paraísos fiscales o plazas no cooperadoras en la "lista negra" que la OCDE prepara para la próxima cumbre del G-20, que abordará la reforma del sistema financiero internacional.