Royal Bank of Scotland reducirá su tamaño en un 25% antes de 2014
Royal Bank of Scotland (RBS) desvelará esta semana sus planes para reducir en un 25% su balance general entre los próximos tres o cinco años, al mismo tiempo que Stephen Hester, director ejecutivo, se encuentra configurando la estrategia para devolver a la entidad controlada por el Gobierno escocés al sector privado, según publica hoy el diario económico Financial Times.
Está previsto que Hester anuncie el próximo jueves la creación de una división separada para sus activos, de entre 250.000 millones de libras (casi 284.000 millones de euros) y 350.000 millones de libras (más de 397.000 millones de euros), que serán reducidos o vendidos en los próximos años. Además, esbozará el futuro de RBS como un banco comercial y minorista que concentrará su actividad principalmente en Reino Unido y Estados Unidos.
De esta manera, RBS se convertirá en los próximos días en el primer banco escocés en apuntarse al plan de protección de activos propuesto por el Gobierno, con un acuerdo que cubrirá las pérdidas futuras de la entidad con un préstamo de en torno a 250.000 millones de libras (en torno a 284.000 millones de euros).
Por otra parte, también se espera que Lloyds Banking Group, que engloba a HBOS, pida protección para activos por valor de cientos de miles de millones de libreas esterlinas. En las próximas fechas, los representantes del Tesoro británico cerrarán los detalles del acuerdo, que el Gobierno pretende utilizar para impulsar el préstamo en su economía.
En lugar de pagar por participar en el programa de protección, RBS y Lloyds compensarán al Gobierno con activos por valor de miles de millones de libras y se comprometerán a incrementar el préstamo a las compañías y consumidores británicos. Según los analistas, el número de activos que percibiría el Gobierno por proteger los activos de las entidades, en concepto de interés, oscilaría entre el 3% y el 4% del total de activos que se incluyan en el programa.
En el mercado bursátil, el anuncio de la posibilidad de que RBS se acoja al plan gubernamental tuvo un efecto positivo sobre los inversores, que dieron la bienvenida a la medida con una subida del 12,4% por ciento en sus acciones, a pesar de que aún no se ha producido un comunicado oficial al respecto.
La probable decisión de RBS responde a su necesidad de recibir ayudas tras las enormes pérdidas registradas en 2008, que se prevé que alcancen los 22.000 millones de libras (alrededor de 25.000 millones de euros), tras la devaluación de sus adquisiciones, incluida la del banco holandés ABN Amro. Por su lado, es probable que Barclays espere a conocer los detalles del programa antes de decidir si se acoge a él.