Grandes empresas europeas pierden 164.000 millones de fondo de comercio
Las principales compañías europeas, aquellas que integran el índice Stoxx 600, podrían verse obligadas a realizar amortizaciones por un valor global cercano a los 164.000 millones de euros. Detrás de este movimiento contable está la negativa evolución de los parqués a lo largo de 2008, que ha rebajado considerablemente el valor de las inversiones realizadas en los últimos años.
La crisis no sólo pasa factura al volumen de ventas. Las empresas europeas también podrían verse obligadas a registrar en sus balances unas provisiones por valor global de 214.000 millones de dólares (alrededor de 164.000 millones de euros). Detrás de esta cifra está la negativa evolución bursátil del último año, que no alcanzaba un descenso semejante desde 1937.
El ranking está liderado por el grupo de telecomunicaciones Telecom Italia, cuyo fondo de comercio superaba (a 31 de diciembre de 2008) en cerca de 24.000 millones de euros su capitalización en la Bolsa de Milán. Esta comparación permite conocer la prima pagada en una adquisición. Pero mientras el fondo de comercio pasa desapercibido cuando los mercados están alcistas, en momentos de desplome de los parqués, los reguladores obligan a las compañías en esta situación a elevar sus provisiones.
Así, en tiempos de bonanza en los mercados financieros, el fondo de comercio mantiene su valor. Pero ésa no es la situación actual. La recesión que están atravesando las principales economías se ha visto reflejada en los principales índices bursátiles. Así, el selectivo Stoxx 600 redujo su valor en 2008 en 46%, situándose en el nivel más bajo desde su creación en 1987. Mientras, el Standard & Poor's 500 (S&P 500) se redujo un 38% en la que ha sido su mayor caída en 71 años.
Esta circunstancia también queda reflejada en las operaciones de las sociedades de inversión. Firmas como Credit Suisse Asset Management, Banque Martin Maurel o Neuflize OBC Asset Management (que conjuntamente gestionan alrededor de 633.000 millones de dólares), están evitando las compañías que se han visto obligadas a registrar números rojos en sus balances a causa de las adquisiciones realizadas. Aseguran que tanto los ingresos como el valor de las acciones se van a reducir, reflejando así la menor valoración de sus activos a causa de los apuntes contables.
'Va a ser una característica común de los mercados durante los seis primeros meses del año', apuntaba Bob Parker, vicepresidente en Londres de Credit Suisse Asset Management. 'El valor de las inversiones realizadas en el pasado se ha reducido y el precio de las acciones debe reflejar ese descenso'. 'Las compañías que están bajo esa presión van a seguir estándolo', augura.
En la última década, las operaciones corporativas realizadas en Europa están valoradas en 6,4 billones de dólares. Unas inversiones que superaron en más de 1,4 billones el valor en libros de las sociedades adquiridas. Y, aunque en los últimos ya se han convertido en una circunstancia bastante habitual, las provisiones van a elevarse a lo largo del trimestre en curso.
'Es una catástrofe para el valor de las acciones', señalaba Jerome Forneris, gestor de Banque Martin Maurel, una firma que gestiona alrededor de 10.000 millones de dólares. 'Considerando la crisis financiera en marcha, vamos a ver nuevas amortizaciones', asegura. Por ello, Forneris prevé que podríamos 'enfrentarnos a sorpresas negativas'.
La causa de estas amortizaciones es la regulación adoptada en el año 2005. Desde entonces, las empresas cotizadas están obligadas a revisar anualmente sus estimaciones de fondo de comercio en línea con las valoraciones anuales de mercado. Sin embargo, con las anteriores normas contables, el fondo de comercio se amortizaba linealmente y podría permanece invariable durante años.
Según los cálculos realizados por JPMorgan, las compañías que integran el índice Stoxx 600 podrían verse obligadas a recortar su fondo de comercio en 214.000 millones de dólares. Una cifra que supera en 93.000 millones de dólares el récord alcanzado en 2002, cuando las operadoras de telecomunicaciones europeas se vieron obligadas a recortar drásticamente el valor de sus licencias de telefonía móvil. En total, las 600 compañías que integran el citado índice alcanzan un fondo de comercio global de 145.000 millones de euros. Es decir, alrededor de 56.000 millones de euros más que la suma de sus respectivas capitalizaciones.
La compra de BAA pasará factura a Ferrovial
Las compañías españolas no se libran del ranking de empresas con mayor necesidad de revisar a la baja su fondo de comercio. Un índice en el que se cuelan dos grupos constructores, Ferrovial y Acciona, que se colocan en el cuarto y en el undécimo puesto de la clasificación realizada por Bloomberg.En el caso de Ferrovial, la razón de su cuarto puesto (por detrás de Telecom Italia, Lafarge y Fresenius) está su inversión británica: la compra del operador aeroportuario BAA. La filial ha perdido cerca del 73% de su valor desde finales de 2006. El grupo español pagó alrededor de 3.810 millones de euros por el operador de aeropuertos, incluido el londinense de Heathrow, pero su valor actual es de sólo 2.000 millones, según las estimaciones realizadas por Credit Suisse. La empresa de la familia Del Pino estimaba su fondo de comercio en 6.330 millones de euros. Una cifra que suponía más del doble de la capitalización del grupo a finales de 2008, que se situaba en 2.750 millones. En el caso de Acciona, tras la compra de Endesa, su capitalización a finales de año estaba por debajo de su fondo de comercio en más de 1.380 millones de euros.
El desplome de Alcatel-Lucent
Por detrás de Telecom Italia, la empresa que previsiblemente tendrá que realizar un mayor recorte de su fondo de comercio es Alcatel-Lucent. El fabricante de telefonía ha perdido cerca de 6.000 millones de dólares desde la compra de la estadounidense Lucent en noviembre de 2006. Desde entonces, la capitalización del gigante de las telecomunicaciones se ha desplomado desde los 35.500 millones de dólares, hasta 4.500 millones.