Los mercados descartan que la Fed anuncie más recortes de tipos
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal inició hoy dos días de reuniones sobre política monetaria pero, como ya ha usado casi hasta su límite el abaratamiento del crédito, los mercados sólo esperan novedades en el diagnóstico sobre la coyuntura económica.
El Comité, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, anunciará su decisión sobre las tasas de interés el miércoles a las 19:15 horas GMT.
Por primera vez desde que la Reserva Federal comenzó a divulgar sus objetivos sobre las tasas de interés interbancario, los mercados no aguardan ansiosos la decisión: las tasas de interés ya no pueden bajar más y nadie cree que la Reserva las subirá.
La Reserva ha estado recurriendo a otros instrumentos como la inyección de, literalmente, toneladas de dinero en el sistema bancario, en un esfuerzo, hasta ahora infructuoso, para que los bancos presten a los consumidores y las empresas.
Según un informe del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, la base monetaria, que es la materia primera del circulante, ha aumentado en más del doble durante el último año y en los último cuatro meses creció a un ritmo anual de casi el 618%.
Política monetaria generosa
Desde septiembre de 2007, la Reserva ha bajado la tasa de interés interbancario a corto plazo desde el 5,5 hasta un margen de entre el 0 y el 0,25%, una generosidad para los consumidores que hubiese tenido un impacto sustancial si no fuera porque Estados Unidos se encuentra en una recesión prolongada.
Las condiciones son favorables para que se mantenga una política monetaria tan generosa: los precios al consumo en todo 2008 subieron tan sólo un 0,2 por ciento, según las cifras preliminares del Departamento de Trabajo.
La inflación, que ha sido históricamente la preocupación central de la Reserva, no se ha acelerado, aunque el gobierno ya volcó 350.000 millones de dólares en socorro para instituciones financieras.
El Gobierno de Barack Obama cuenta con otros 350.000 millones para el sistema bancario, al tiempo que el Congreso estudia otra terapia de 825.000 millones de dólares en rebajas tributarias y gasto público para revivir la economía.