Reyal detalla a la CNMV contratos con su presidente por 23 millones
En contestación a la CNMV, la compañía reconoce que los impagos de Nozar y Global Cartera supondrán un impacto contable en sus cuentas de 2008 de 258 millones.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores requirió el pasado 26 de diciembre a Reyal Urbis aclaración adicional sobre determinadas actuaciones, entre ellas información relativa a las operaciones vinculadas llevadas a cabo entre 2006 y 2007 así como el impacto que tendrá en las cuentas de la inmobiliaria el impago de contratos acordados anteriormente con el grupo Nozar y Global Cartera.
Sobre el requerimiento de información a cerca de operaciones vinculadas, Reyal Urbis envió al organismo regulador del mercado, el 2 de diciembre, unos cuadros donde se detallan contratos firmados principalmente entre la inmobiliaria y empresas controladas por el presidente de la compañía, Rafael Santamaría.
Según la información enviada por Reyal Urbis, Santamaría llevó a cabo operaciones entre la inmobiliaria y sociedades que él mismo controla por valor total de 23,36 millones de euros entre 2006 y 2007. Así el grupo inmobiliario suscribió en marzo de 2007 un préstamo con la sociedad Vega del Mancara, íntegramente controlada por Rafael Santamaría, por 2,57 millones de euros cuyo periodo de vencimiento es de un año y que en 'la actualidad se encuentra pendiente de cancelación', informa la inmobiliaria. La empresa Retiro Construcciones, perteneciente a Reyal Urbis, efectuó operaciones en concepto de certificaciones de obra a Vega del Mancara por 2,1 millones, de los que todavía están pendientes de pago 944.000 euros. En febrero de 2007 Reyal Urbis suscribió un préstamo con Inmuebles Carpe, vinculada a Santamaría, por 14,99 millones de euros. Entre las vinculadas también se encuentran operaciones entre Retiro Construcciones e Inversiones Globales Inveryal, sociedad de Rafael Santamaría, por 3,4 millones.
El grupo inmobiliario también incluye en las operaciones vinculadas la venta por parte de Reyal Urbis de una 'parcela comercial' en Alcalá de Henares a la inmobiliaria Lualca, accionista de Reyal Urbis.
Pérdidas por impago
La CNMV solicita al grupo inmobiliario Reyal Urbis, en el que Santamaría controla el 83,5% del capital, las razones 'que explican el no reconocimiento del deterioro del valor de la cuenta a cobrar' en la presentación de sus pasados resultados trimestrales. La CNMV se refiere a los 296 millones de euros que el grupo Nozar y el grupo Global Cartera tenía que desembolsar a Reyal Urbis por operaciones realizadas con acciones de Colonial de las que era propietario Reyal Urbis.
A pesar de que Nozar ya había dado muestras, en sus resultados de 2007, de serias dificultades para afrontar dicho pago, la inmobiliaria de Santamaría no lo reflejó en sus resultados trimestrales porque esos pagos tenían como fecha de vencimiento el 10 de diciembre pasado.
Reyal Urbis reconoce que al no haberse producido finalmente el pago acordado, el impacto contable del mismo en 2008 será de 'un importe aproximado de 258 millones de euros'. Ese impacto no considera el valor de la 'posible indemnización' a recibir de materializarse el acuerdo alcanzado con Nozar el pasado día 10 de diciembre, que contemplaba el pago de 70,4 millones por indemnización.