Los avales públicos llegarán a España con meses de retraso
Las emisiones de bonos bancarios con aval público llegarán a España con tres meses de retraso respecto a otros países europeos. Desde el 22 de octubre, los grupos financieros occidentales han realizado más de 60 operaciones de este tipo con garantía del Estado y ya han captado 100.000 millones de euros.
El fondo gubernamental para adquirir activos financieros ya ha echado a andar. Tras las dos primeras subastas, este instrumento -creado para favorecer la financiación a medio plazo de la banca española- ha logrado distribuir la práctica totalidad de los 10.000 millones que tenía asignados para 2008.
La rápida puesta en marcha de esta iniciativa contrasta con la lentitud del Tesoro para a utilizar la segunda herramienta: el aval público para emisiones de bonos y pagarés bancarios.
A pesar de que el 90% de las entidades financieras que podían solicitar su participación en este programa lo han hecho, hasta mediados de enero no se podrán realizar las primeras operaciones que cuenten con el respaldo del Estado. Esta demora ha desatado las críticas el sector financiero español.
Cuando el primer banco o caja de ahorros emita con la garantía pública -lo que facilitará la captación de recursos en los mercados de capitales- habrán pasado ya tres meses desde que Barclays Bank obtuviera 3.000 millones de euros gracias al respaldo de Reino Unido.
Desde aquella emisión, que rompió el hielo después un mes de sequía absoluta provocada por la quiebra de Lehman Brothers, la banca europea y estadounidense ha realizado más de 60 operaciones que contaban con aval gubernamental, de acuerdo con datos recabados por HSBC. En total, han garantizado más de 100.000 millones de euros.
Más del 50% de ese montante corresponde a bancos estadounidenses, mientras que las entidades británicas han obtenido otro 24% y las francesas un 11%. Portugal, Holanda, Suecia, Irlanda y Australia también han puesto en marcha los programas de emisiones con garantías públicas.
'España va a llegar tarde respecto a sus socios europeos', explica Antoine Maurel, responsable del mercados de capitales en HSBC. 'Durante 2009 va a haber un exceso de oferta de papel bancario, lo que dificultará su colocación y elevará los precios', comenta.
El repunte de márgenes por la amplia competencia ya se percibe. Cuando Barclays realizó la primera emisión, el 22 de octubre, pagó un margen de 25 puntos básicos y había más demanda sobrante. Sin embargo, las últimas operaciones en Reino Unido han superado el umbral de los 30 puntos básicos. En Irlanda ha ocurrido lo mismo. Las primeras emisiones, de finales de noviembre, pagan un margen de 56 puntos básicos, mientras que la última ya ha superado los 80.
Otro aspecto criticado es la estructura del programa de avales del Tesoro Público. Las entidades solicitan participar, el Estado asigna un tope máximo a cada una (con el límite global de 100.000 millones de euros), y por cada operación se paga una tasa. El problema es quién da el primer paso y a qué precio.
En Francia, en cambio, se ha creado una sociedad mixta -entre el Estado y siete bancos- que emite de forma autónoma y luego distribuye. Al compartir el riesgo, sus emisiones han sido las más baratas de Europa.
230.000 millones de papel bancario para 2009
Los analistas de HSBC estiman en 229.000 millones de euros el volumen de papel bancario con respaldo público que puede llegar a emitirse en 2009, lo que representa un incremento del 64% respecto a los niveles de hace tres años. Esta oleada de bonos y pagarés de entidades financieras va a representar un reto para la capacidad de absorción de los inversores porque se une a un notable incremento de la emisión de deuda pública y de operaciones llevadas a cabo por agencias gubernamentales (como el Instituto de Crédito Oficial en España).Teniendo en cuenta el exceso de oferta que va a producirse, los bancos nacionales pueden encontrar dificultades para colocar sus emisiones. En cualquier caso, los expertos consideran que el tope de 100.000 millones de avales que ha fijado el ministerio de Economía es prácticamente inalcanzable.En cuanto a qué inversores estarán dispuestos a comprar este tipo de activos, las últimas operaciones pueden ofrecer alguna pista. El primer dato a tener en cuenta es que han sido los propios bancos los que más han acudido a las emisiones. Una de las más recientes, la de Caixa Geral de Depositos -primer grupo portugués-, fue colocada en un 43% entre otras entidades financieras. En otra operación anterior, de Halifax Bank of Scotland, el sector bancario acaparó el 60% del total. En la mayoría de los casos, estos toman más del 40% de la emisión.Tras ellos, aparecen gestoras de fondos, planes de pensiones, grandes compañías e incluso bancos centrales. En el caso de las emisiones francesas (llevadas a cabo por un organismo mixto controlado por la banca y el Estado), los institutos emisores han tomaron un 26% (en la primera) y un 34% (en la segunda).