Brown y Sarkozy respaldan el apoyo fiscal a la tecnología y las renovables
Los líderes de Francia y Gran Bretaña, Nicolas Sarkozy y Gordon Brown, escenificaron ayer su acuerdo con el plan de expansión fiscal de la Comisión Europea, valorado en el 1,5% del PIB y centrado en tecnología y medio ambiente. No participó en el encuentro la canciller alemana, Angela Merkel, con quien dijeron no tener 'desacuerdos'.
Los máximos dirigentes del Reino Unido y Francia negaron ayer cualquier separación con su homóloga alemana, Angela Merkel, después de celebrar un encuentro en Londres en el que ésta no estuvo presente. Brown y Sarkozy se encontraron en Londres para discutir junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, el plan anticrisis propuesto por este la semana pasada.
Brown afirmó al término de la una cumbre informal que existe acuerdo para invertir en infraestructuras de tecnología y medio ambiente como mecanismo para activar la economía. El premier británico destacó que los Estados miembros coinciden en que el objetivo es construir 'una Europa digital, de bajas emisiones y respetuosa con el medio ambiente'.
Asimismo abogaron por cerrar 'en los próximos días' un acuerdo de comercio que evite el proteccionismo.
Sarkozy se refirió a la ausente Merkel en los siguientes términos: 'Estuve con ella hace ocho días. Hablé con ella ayer. No hay desacuerdo', afirmó, en referencia a las reticencias de la canciller a aplicar nuevos planes de impulso económico.
Alemania ha aprobado un paquete fiscal valorado en 32.000 millones de euros; Francia, otro de 26.000; y el Reino Unido, uno de 30.000 millones.
El encuentro de ayer se produjo apenas tres días después de que el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, anunciase un inminente paquete de estímulos fiscales valorado en más de medio billón de dólares. Esto se ha convertido en la mayor inyección de gasto público de la Historia.
Brown dijo que 'existe un acuerdo total sobre la inyección de liquidez a los bancos, el plan de recapitalización y los estímulos fiscales'. El plan de la Comisión Europea, valorado en 200.000 millones de euros, será discutido en el Consejo Europeo.
Brown, Barroso y Sarkozy se vieron en el despacho del jefe del Gobierno británico, en el número 10 de Downing Street, antes de reunirse con una cincuentena de empresarios europeos. Entre las compañías representadas estuvieron ArcelorMittal, la petrolera Total, el gigante aeroespacial europeo EADS y el operador de telefonía móvil Vodafone.
Ambas reuniones estuvieron marcadas por la ausencia de Merkel, que la prensa germana interpretó como un 'desaire' de Brown y Sarkozy por sus supuestas diferencias con la canciller sobre cómo atajar la crisis económica.
Aunque los gobiernos están de acuerdo con los citados 200.000 millones propuestos por la Comisión, aún falta por precisar el esfuerzo que debe hacer cada país. El Gobierno alemán ha sido el que más reservas ha mostrado hasta la fecha ante los planes de Bruselas y ha dejado claro que no adoptará nuevas medidas coyunturales hasta no evaluar el resultado de las que ya ha puesto en marcha.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, advirtió ayer a los Estados miembros que piensan que actuando solos saldrán antes de la crisis económica que 'cometen un grave error'.