Brown urge a cerrar un acuerdo de comercio que evite el proteccionismo en respuesta a la crisis
El primer ministro británico, Gordon Brown; el presidente de Francia y titular de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy; y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; apelaron hoy en Londres a completar "en los próximos días" las negociaciones sobre un nuevo acuerdo de comercio que elimine el riesgo del proteccionismo como respuesta a la crisis financiera internacional y evite "repetir errores del pasado que llevaría años superar".
En una rueda de prensa celebrada tras una minicumbre convocada por Gordon Brown días antes del Consejo Europeo y la reunión que mantuvieron con líderes empresariales, los mandatarios británico y galo y el responsable de la Comisión Europea apostaron por estimular el consenso y la adopción de medidas conjuntas entre los Veintisiete, pero asumieron que cada Estado deberá reaccionar en función de las circunstancias internas.
Así, Barroso declaró que "sería un error pensar que todos deberían hacer lo mismo", puesto que frente a países que ya han entrado en recesión, en la UE aparecen economías con un crecimiento del 4 por ciento. Sin embargo, el primer ministro de Reino Unido detectó "bases comunes" que instó a emplear para cerrar de inmediato un nuevo acuerdo de comercio que constituya la "mayor señal contra el proteccionismo".
Gordon Brown apostó por "evitar" este riesgo y "luchar contra él en los próximos meses" con medidas coordinadas entre países y decisiones estratégicas que cada Gobierno adopte unilateralmente para promover el "repunte" definitivo ante la actual "desaceleración". No obstante, subrayó que cualquier propuesta, tanto conjunta como individual, deberá llevar como "sello" la eliminación de todo indicio de proteccionismo, que en su opinión "retrasaría la recuperación" de una situación que los tres líderes calificaron de "sin precedentes" y llevaría a "repetir errores del pasado".
Sin embargo, destacó que los países implicados están ya "cerca del acuerdo" y, en consecuencia, apostó por "pedir con urgencia que se complete cuanto antes" para acordar una "agenda común" diseñada para "solucionar los problemas". Por tanto, propuso fijar plazos para cerrar el consenso y "cumplirlos", con garantías de que el formato "no permita como resultado un proteccionismo que sería dañino para todos los países y durante un tiempo prolongado".
Fórmulas
Por contra, Brown, que según reveló Barroso promovió la minicumbre de hoy en octubre, propuso una estrategia para la UE basada en la reorientación energética hacia un modelo que rebaje el empleo del carbono, estimule la digitalización y la formación y garantice una "Europa ecológica". "Estos serán los puntos que tengamos que mirar en los próximos meses para salir de esta crisis", declaró, a tres días del último Consejo Europeo del año, cuya agenda está centrada, precisamente, en el paquete energía/clima y en la respuesta a la crisis económica.
Para estos objetivos, el británico confió en "trabajar mano a mano" con el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, y promover desde su toma de posesión el 20 de enero una batería de medidas que cristalicen en "acciones comunes" a partir de las cuestiones que los tres líderes pusieron hoy a debate en un encuentro en el número 10 de Downing Street y, posteriormente, en una reunión con representantes empresariales entre los que figuraron resposables de Vodafone, Tesco, British Telecom, the National Grid, Corus, Prudential y Diageo.
En esta línea, Nicolas Sarkozy valoró la cita para "dar cuenta de qué hay que hacer" ante unas circunstancias en las que los Veintisiete afrontan una "crisis sin precedentes" que exige "no sólo armonizar" a los países que componen la UE, sino "nuevas formas de responder" a un contexto que "no se parece a ninguno".
Misma percepción
Al respecto, detectó entre los líderes europeos "la misma percepción" y, tras confirmar días atrás que Francia se suma a los países que han dado forma a estímulos fiscales, aseguró que economías tan determinantes para el consenso como Alemania, la gran ausente de hoy, "piensan igual". "No hay ningún tipo de desacuerdo", aseveró, en referencia a las suspicacias provocadas entre países por las medidas de reactivación económica y las diferencias de criterio por las que los tres fueron reiteradamente interpelados.
Así, el mandatario galo recordó que los "estímulos" tributarios son "muy necesarios" y, una vez asumido que para Berlín son "tan significativos" como para París, explicó que cada economía nacional debe definir su propio modelo. "Reino Unido usó uno, yo no empleé el mismo, lo que no quiere decir que haya desacuerdo", añadió, en el sentido de que "que cada uno haga más no es un punto de fricción".
Una opinión compartida por Barroso, quien recordó los diferentes saldos de cada país y advirtió de que "sería un error pensar que cada uno tenga que hacer lo mismo". Además, recordó que Alemania es "la economía más importante de Europa" y, aparte de subrayar que cualquier acción conjunta "deberá pensar en ella", aludió a los "importantes esfuerzos" de coordinación acometidos para una situación que "evoluciona muy rápido" y exige flexibilidad a los Gobiernos.
Apoyo
Al respecto, Brown concretó que la pasada noche había hablado con la canciller germana, Angela Merkel, para analizar la orientación que propone para Europa y las medidas ya adoptadas, en especial las inyecciones económicas a los bancos y los estímulos fiscales, y aseguró que en todos los ámbitos "existe apoyo". Así, explicó que la ausencia de Merkel, cuyo gabinete justifica en base a que no fue invitada, se debe a que la cumbre de hoy es una "reunión europea global" en la que quiso contar con el presidente de la Comisión y el titular de turno de la UE.
En este sentido, valoró los resultados de la cita en un contexto en que "la gente quiere que se haga más, pero en el que hay que mirar qué es mejor" y en el que la "posición común se adoptará en el Consejo Europeo" del próximo jueves. Por su parte, Barroso confirmó que no sería "razonable tomar cualquier decisión sin Alemania" y ratificó: "Estamos para un respuesta europea común", independientemente del "formato del encuentro".