Los Simpson se meten con Apple
El último capítulo de la popular serie es una sátira a la multinacional presidida por Steve Jobs.
Presidentes de Estados Unidos como Bill Clinton y Gerald Ford, toda la clase política de Washington, la industria de la TV, grandes empresas, artistas y países enteros como Australia o Brasil han sido víctimas de las sátiras de Los Simpsons, que, a estas alturas, y después de 19 años en el aire, ya es uno de los programas más exitosos de la historia televisiva mundial. La última víctima de los creadores de la familia de Springfield es la multinacional norteamericana Apple.
El séptimo capítulo de la vigésima temporada de la serie -emitido la noche del domingo en Estados Unidos y titulado Mypods and Boomsticks- muestra una visita de los miembros de la familia a una tienda Mapple, una parodia de la empresa fabricante de los iPhone y los iPods, rebautizados en la serie como Myphone y Mypod.
Homer admira un Mycube, mientras Lisa intenta comprar unos audífonos, pero éstos cuestan nada menos que 40 dólares. En el capítulo, Lisa dice: "No puedo comprar ninguno de sus productos, pero... ¿puedo comprar unos auriculares blancos falsos para que la gente piense que tengo un Mypod?. En el capítulo también se observan sátiras a los Genius Bar que están dentro de las tiendas Apple ("Brainiac Bar" para Los Simpsons) y a un aviso publicitario que emitió la compañía en 1984.
Uno de los momentos más importantes del capítulo se produce con un discurso de Steve Mobbs (la versión animada del fundador de la compañía, Steve Jobs). Bart Simpson -el travieso hijo mayor de la familia- simula la voz de Jobs. "Ustedes piensan que son cool porque compran un teléfono a 500 dólares con una imagen de una fruta en él. ¿Adivinen qué? Su fabricación cuesta ocho dólares y me oriné sobre cada uno de ellos", afirma el niño antes de ser perseguido por los empleados de la tienda.