En octubre Japón registró un déficit comercial en lugar del habitual superávit, debido sobre todo a una caída general de las exportaciones, hasta ahora principal motor de la economía nipona, por la revalorización del yen y la crisis económica global.
El mes pasado, las exportaciones de bienes nipones descendieron un 7,7%, la mayor caída en casi siete años, hasta los 6,926 billones de yenes (72.376 millones de dólares). Fue el mayor descenso desde el 14,5% de reducción registrado en diciembre de 2001, después del estallido de la "burbuja" de la tecnología de la información nipona.
El pasado mes de octubre destacó especialmente el descenso de las exportaciones a Asia, por primera vez desde febrero de 2002, en un 4%, hasta suponer 3.392 millones de yenes (35,4 millones de dólares). También bajaron las exportaciones japonesas a Europa, un 17,2%, y a Estados Unidos, en un 19 por ciento, debido a la crisis económica.
Por lo que se refiere a las importaciones desde Japón, en octubre subieron un 7,4%, hasta suponer 6,990 billones de dólares (73.000 millones de dólares), en su décimo tercer mes consecutivo de crecimiento. El Ministerio de Finanzas achacó ese incremento mensual a la subida de los precios de productos como el petróleo, carbón y gas natural licuado.
La balanza comercial nipona ya entró en números rojos en enero y agosto durante este 2008 de crisis económica, pero lo habitual en los últimos años ha sido que registrase fuertes superávit.