Standard & Poor's augura varios años difíciles para la banca de inversión
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha dibujado un panorama sombrío para las entidades especializadas en banca corporativa y de inversión. La firma reconoce, no obstante, que empieza a haber signos de recuperación en el mercado de créditos.
Standard & Poor's (S&P) cree que pintan bastos para los especialistas en banca de inversión. Entidades estadounidenses como Morgan Stanley, Goldman Sachs o Merrill Lynch -integrada ya en Bank of America-; suizas, como UBS y Credit Suisse, o alemanas, como Deutsche Bank, vivirán tiempos difíciles en los próximos ejercicios.
Los expertos de S&P señalan, en un informe distribuido el viernes, que pese a la panoplia de medidas puestas en marcha por gobiernos y reguladores de todo el mundo 'la plena recuperación de la confianza será un proceso a largo plazo'. Según su criterio, los mercados financieros básicos, incluida la financiación a medio y largo plazo, continuarán un tiempo prácticamente cerrados
Desaceleración económica
Los datos macroeconómicos que maneja la firma sugieren que habrá una 'severa y extensa' desaceleración de la economía global. Este factor, afectará de forma importante a los bancos de inversión que operan en todo el mundo.
En el corto plazo, señala el informe, las perspectivas de ingresos en un entorno de mercados volátiles e ilíquidos 'parece sombría'. En cuanto al medio y el largo plazo, S&P considera que existe un importante componente de incertidumbre.
Estas malas perspectivas han hecho que la firma revise a la baja su previsión de beneficio para la industria. 'Consideramos que los ingresos por ventas y negociaciones caerán entre un 30% y un 40%, y los que genera la banca de inversión bajarán entre un 50% y un 60% respecto a los niveles de 2007'.
Hace unos meses, S&P vaticinaba que la caída de los ingresos del negocio global de este tipo de entidades no superaría el 30% en 2008.
La agencia estadounidense también prevé 'un mayor debilitamiento de las ganancias provenientes de la gestión de activos y, en menor medida, por el asesoramiento a personas ricas y el corretaje minorista'.
En medio de este complejo escenario, S&P aporta dos notas positivas. La primera, que ya hay algunas señales de que las medidas extraordinarias que se han tomado han comenzado a relajar las extremas condiciones del mercado de crédito.
Y, en segundo lugar, que la purga de entidades que ha habido -quiebra de Lehman Brothers y absorción de Bear Stearns y Merrill Lynch-, junto a la revaluación del riesgo, contribuirá a acabar con la guerra de precios entre las firmas supervivientes.