El Gobierno sueco propone crear un programa de garantías bancarias
El Gobierno de centro-derecha sueco presentó hoy en el Parlamento un plan económico para afrontar la crisis financiera que incluye como principales medidas un programa de garantías crediticias para los bancos y un fondo de estabilidad.
El programa de garantías crediticias cubrirá hasta un máximo de 1.500 millones de coronas (150 millones de euros), con el objetivo de mejorar las posibilidades de financiación y reducir los costos de los préstamos a los bancos, que deberán pagar una tarifa para poder participar en el mencionado plan.
El Gobierno pretende destinar además 15.000 millones (1.500 millones de euros) a un fondo de estabilidad para resolver hipotéticos problemas de solvencia de un banco. El objetivo es que este fondo y el de garantías de depósito representen de media el 2,5% del Producto Nacional Bruto (PNB) dentro de 15 años.
Todos los bancos suecos deberán pagar un "impuesto de estabilidad" que se implantará cuando mejore la situación del mercado. El Estado sueco establecerá también una serie de limitaciones para los programas de bonificaciones y sueldos de altos directivos bancarios.
Eventuales inyecciones de capital adicionales a los institutos crediticios se realizarán a través de la emisión por estos de acciones preferenciales al Estado, si bien "otras medidas" pueden ser consideradas, según consta en el plan.
El Estado asume además la facultad de hacerse en "ciertas situaciones" con el control de bancos importantes a través de la compra forzosa de acciones a precio de mercado. "Los bancos suecos están en una situación extrema en cuanto a su liquidez, lo que hacemos es hacer más fácil su situación", declaró hoy el ministro de Finanzas, Anders Borg.
El Gobierno presidido por el primer ministro Fredrik Reinfeldt pretende que el plan sea aprobado por el Parlamento la próxima semana a más tardar.