Islandia nacionaliza el segundo y el tercer banco en dos días
Con la inflación por las nubes, la corona islandesa hundida y la banca tambaleándose, Islandia atraviesa la crisis económica más grave de su historia reciente, y las medidas para aliviar la situación se suceden. Ayer, las autoridades financieras anunciaron la nacionalización del tercer banco más importante del país, Glitnir, un día después de que asumieran el control total sobre el segundo, Landsbanki.
El gobernador del Banco Central de Islandia, David Oddsson, aclaró que el Gobierno 'no inyectará nuevos capitales en el banco' y aseguró que los depósitos están absolutamente garantizados.
Casi al mismo tiempo, el Banco Nacional de Suecia comunicó la concesión de un crédito de cerca de 500 millones de euros a la filial sueca del mayor banco de Islandia, Kaupthing, para proteger a los clientes suecos.
Las acciones de este banco cayeron en la Bolsa de Estocolmo un 34 %, antes de ser suspendidas. Además, Reikiavik anunció que negociará con Moscú la concesión de un crédito de 4.000 millones de euros para estabilizar la moneda islandesa, que este año se ha depreciado un 75% frente al euro.
Denuncia de Gordon Brown
Por otra parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, dijo ayer que tomará 'medidas legales contra las autoridades islandesas para recuperar el dinero perdido' por los británicos que depositaron sus ahorros en las dos filiales de Landsbanki en Reino Unido, Icesave y Heritable Bank. Además, frente al colapso de los bancos islandeses, el Gobierno británico acordó traspasar al banco holandés ING los depósitos y clientes británicos de Heritable Bank y de Kaupthing Edge, el brazo británico del principal banco de Islandia.