El boom del crédito dispara los socios de las cooperativas
Las cooperativas de crédito han reforzado su base de socios conforme avanzaba la década. Si en 2000 estos representaban el 20% de sus clientes, el año pasado eran el 28%, según datos de la patronal Unacc. Este proceso se ha visto favorecido por los incentivos fiscales que tienen estas cajas al operar con sus miembros y por la necesidad de aumentar recursos propios.
Los bancos y las cajas ganan clientes. Las cooperativas de crédito, además, captan socios. En 2000, las cajas rurales y profesionales tenían 6,87 millones de usuarios, de los que 1,39 millones eran socios, según datos de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc). Es decir, un 20% del total. El año pasado, estas entidades sumaban 7,06 millones de clientes, de los que 2 millones eran cooperativistas. Su peso se había incrementado hasta el 28%.
Estos cálculos excluyen las tres cajas populares del país (Caja Laboral, Caixa Popular y Novanca). En su caso, los cooperativistas son los empleados o personas jurídicas vinculadas a la fundación de la entidad, por lo que su base de clientes no guarda relación con el número de miembros.
Fuentes del sector señalan que el aumento de la proporción de socios respecto a la cantidad de usuarios tiene dos explicaciones. La primera es que las operaciones de la caja con cooperativistas tributan al 25%, mientras que las realizadas con clientes afrontan la carga habitual del 30% que pagan bancos y cajas de ahorros. Este incentivo resulta interesante en las operaciones de activo, donde la caja obtiene un rendimiento por los intereses de los préstamos.
La ventaja fiscal de las cajas rurales, populares y profesionales se justifica por su origen social, que también impone contrapartidas. Estas entidades tienen fuertes limitaciones a la hora de poseer sociedades anónimas. Además, deben destinar, como mínimo, un 10% de su beneficio al fondo de educación y promoción.
El segundo fenómeno que ha favorecido la captación de nuevos miembros ha sido la necesidad de incrementar los recursos propios en una época de boom crediticio en España. Según el Banco de España, los préstamos concedidos por las cooperativas ascendían a 26.031 millones de euros en al acabar el siglo XX y, al cierre de 2007, a 90.759 millones. El aumento en siete años fue, por tanto, del 349%. De este dinero, 14.769 millones eran préstamos hipotecarios en 2000.
'Los recursos propios de una cooperativa son las reservas y el capital social, que en nuestro caso provienen de las aportaciones de los socios. Existe un incentivo para captar nuevos clientes', explican desde una cooperativa.
Unacc muestran que las rurales más pequeñas y profesionales tienen ratios de socios más altos por su proximidad a su entorno social . El precio de la participación oscila entre 60 y 300 euros.
TIPOS DE CAJAS COOPERATIVAS
1. Rurales Hay 75. Sus socios son los clientes de la caja. Tienen mucho peso en provincias.
2. Profesionales Están ligadas a colectivos de ingenieros, arquitectos y abogados. Tienen presencia en grandes ciudades.
3. Populares Los trabajadores son los socios de la caja. Hay dos: Caja Laboral y Caixa Popular. Bajo esta categoría también figura Novanca, una entidad creada por 20 rurales para entrar en Madrid.