Suficiente dinero para Abertis
En plena crisis financiera, Abertis -conjuntamente con Citi y Criteria, la corporación de La Caixa- se ha hecho por 8.300 millones de euros con el contrato de gestión de la mayor autopista privatizada de EE UU, la Pennsylvania Turnpike. Para financiar el contrato, los tres socios aportan 3.870 millones de euros -Abertis, la mitad; Criteria, 322 millones, y la entidad estadounidense, el resto- y la diferencia la cubrirán con préstamos de un pool de entidades financieras españolas y extranjeras.
El éxito de la operación no sólo radica en que el consorcio se haya quedado con la gestión de la autopista americana, igualmente debe considerarse un triunfo conseguir financiación en unos mercados crediticios renuentes a prestar dinero. Abertis se suma así a otras grandes empresas españolas, como Iberdrola, o a las entidades financieras que han obtenido liquidez en las últimas semanas. De hecho, ayer se conoció que La Caixa (accionista de Abertis) ha colocado 838 millones de euros en bonos convertibles en acciones de Criteria a un precio de canje del 5,6%. Aunque la Bolsa no lo ha recibido bien castigando al holding de la primera caja española con una caída del 4,95%, los ahorradores no son de la misma opinión al haber acudido a una colocación que tuvo una demanda tres veces superior. La petición de capital de La Caixa se suma a las realizadas recientemente por Santander, Caja Madrid, la propia Caixa, Iberdrola, Sabadell o Bankinter entre otras entidades. Cumplen así con la solicitud del Banco de España de abrir una brecha para que los mercados vuelvan a confiar en las entidades financieras y empresas españolas.
Después de todo, al sistema no le falta liquidez, sino confianza y aunque es pronto para considerar que los mercados crediticios se han desbloqueado de forma generalizada, la buena acogida de estas operaciones, y en especial la de Abertis por el volumen que supone, implica que se están normalizando. Eso sí, a un mayor precio y con cautelas.
En este sentido, la concesionaria española ha demostrado coraje para optar por una de las privatizaciones más importantes de los últimos tiempos. La autopista, de 800 kilómetros y en una de las zonas más transitadas de Estados Unidos, es una gran apuesta y la puja de Abertis-Citi ha sido para ganar. Por este motivo, el mercado y los analistas consideran que el precio ha sido alto, pero por contra reconocen que la operación tiene sentido. La concesión a 75 años permite a la española aumentar la vida media de sus activos de 18 a 28 años, lo que aporta un respiro para los próximos años y garantiza unos ingresos superiores a los 600 millones de dólares al año. Si el precio ha sido alto, el tiempo lo dirá, aunque no está muy alejado de los 7.800 millones de euros ofertados por Goldman Sachs y la australiana Transurban. Además, el precio pagado estaba en la parte baja de la horquilla -entre 7.900 y 11.500 millones- establecida por Morgan Stanley.
Abertis es el primer operador mundial de autopistas y si quiere seguir siéndolo debe aumentar su cartera con contratos como el de Pensilvania. Si la operación está bien diseñada y la gestión es la correcta, las dificultades derivadas de un mercado financiero revuelto son más fácilmente superables.