Ferrovial se resiente por los gastos de explotación de BAA y las menores plusvalías
El beneficio neto de Ferrovial en el primer trimestre descendió un 82,5% debido a la cosecha de menores ingresos extraordinarios que en 2007. En concreto, el grupo se ha desprendido de la cadena de tiendas libres de impuestos WDF, por las que ha obtenido unas plusvalías de 179,4 millones. Casi la tercera parte de los 474,8 millones que sumó al beneficio hace un año con la desinversión en el aeropuerto de Sydney.
En la presentación de resultados de ayer, Nicolás Villén, director financiero del grupo, reconoció que BAA ha disparado sus gastos de explotación en un 33% debido a los costes de seguridad y mantenimiento de sus aeropuertos en Reino Unido, además de la apertura de la terminal 5 de Heathrow (Londres). 'Las tarifas aprobadas por el regulador el pasado abril permiten recuperar este incremento de los costes en los próximos trimestres', espera Villén, que confirmó negociaciones de Ferrovial para vender el aeropuerto irlandés de Belfast. También se encuentra en la recta final la desinversión en los activos inmobiliarios industriales controlados a través de APP Lynton.
Un 63% de los ingresos de Ferrovial (2.043,6 millones) se deben al mercado exterior, lo que se ha convertido en un arma de doble filo porque la debilidad del dólar y de la libra frente al euro también ha lastrado las cuentas.
Ferrovial ha zanjado el primer trimestre con una facturación de 3.245 millones (-4,8%); el resultado bruto de explotación desciende un 12,4%, hasta 556,7 millones, y el beneficio neto se ha quedado en 78,5 millones, con el citado retroceso del 82,5%.
Entre las líneas positivas figuran que el 88% del Ebitda deriva de actividades con ingresos recurrentes, como son la gestión de aeropuertos y autopistas, por un 12% del negocio de la construcción. æpermil;ste ha visto rebajada su aportación a la facturación (1.119,3 millones) en un 8,1%. Al cierre de 2008, la empresa prevé un descenso del 5% al 8% en construcción.