'Sólo con presas y embalses se acabaría con la escasez de agua'
El presidente de los regantes se muestra partidario de realizar trasvases ante emergencias, como el aprobado a Barcelona, aunque señala que el déficit hídrico se solucionaría con la construcción de presas y embalses
Lleva doce años al frente de una federación que engloba a 700.000 regantes y a más del 50% de las hectáreas de regadío que se cultivan en España. Reconoce que esta coyuntura es una de las más difíciles por el aumento de la demanda de agua, el estrechamiento de la oferta y la coincidencia con un periodo de sequía, que se va a ver agravado por el cambio climático.
El Ejecutivo ha aprobado una conducción temporal de agua a Barcelona, ¿cree que tomó la decisión más acertada?
Sí. Apoyamos ese tipo de medidas para abastecer a una población que tiene prioridad sobre el riego. Al igual que defendemos esta opción nos opusimos al trasvase del Segre, porque para que sea eficaz es necesario que haya excedentes de agua en la cuenca que cede. En el Segre no había agua suficiente, mientras que en el Ebro, en el área de Tortosa, sí la hay.
Sin embargo, han recibido muchas críticas por lucrarse revendiendo el agua que obtienen a través de las concesiones.
Los regantes no vendemos agua, sólo la cedemos de forma temporal a un usuario que tenga un mismo rango o superior (de regante a regante o a un abastecimiento de población) o en casos de emergencia. No queremos vender el agua, lo que queremos es vender lechugas.
Pero obtienen un beneficio económico muy importante con esa cesión de derechos.
Sí, pero el dinero se reutiliza para mejorar la eficiencia de los riegos. Los pioneros fueron los regantes del Tajo-Segura que empezaron a comprar agua a los regantes de Estremera (Madrid). Estos últimos obtuvieron un ingreso adicional con el que abordaron la modernización de los regadíos. Al ser de interior, los cultivos son menos rentables y los regantes de Estremera optaron por renovar sus técnicas para obtener más ingresos, mientras que los del Segura recibieron agua en una época de escasez.
En el último anteproyecto de Ley de Aguas, que finalmente no salió adelante, se barajó la posibilidad de crear bancos públicos de agua, ¿se ha avanzado en esa línea?
Es otra forma de ceder el agua y creo que se va a poner en práctica en breve. Lo que permite la ley es la constitución de un banco, cuya propiedad recae en la confederación hidrográfica, al que llegará el agua que sobre o no vaya a utilizar el regante. Creo que este año ya se pondrá alguno en marcha.
¿Siguen defendiendo las obras, como embalses o trasvases, como la solución a la escasez de agua?
Pensamos que las soluciones de la demanda son positivas, pero las de la oferta no se pueden olvidar. Gracias a las obras hidráulicas podemos vivir 45 millones de personas y 70 millones con la población flotante. Si no existiesen esas infraestructuras y con el consumo actual, no podrían disponer de agua más de tres millones de personas en julio y agosto. En los próximos años se va a agudizar la necesidad de obras por el cambio climático. En este escenario, sólo con embalses y presas se acabaría con la escasez de agua y se evitarían los daños que causan las inundaciones.
Pero los regantes siguen siendo el colectivo que más agua consume en España, con un 70% del total.
Es irresponsable la crisis de popularidad que están sufriendo las obras hidráulicas por lo necesarias que son para tener alimentos y agua, especialmente en España. De hecho, los únicos pueblos en los que está aumentando la natalidad es en los que más del 80% de la superficie es de riesgo, porque eso permite una actividad y un desarrollo en el medio rural. Eso no debe ser un obstáculo para que se revise la situación de algunos regadíos históricos que no pagan canon de riego y se benefician de las obras de modernización.
El Ministerio de Medio Ambiente ultima un informe para analizar la viabilidad de algunos cultivos en función del agua que consumen.
Hay unos estudios preliminares, que marcan horquillas (caudales máximos y mínimos del cultivo en función de la cuenca) que servirán de referencia para los planes hidrológicos, que deben estar aprobados antes de 2009.
Ustedes esgrimen que son mucho más eficaces que las ciudades en la recuperación de costes.
Según Medio Ambiente, el regadío recupera entre el 85% y 96% de los costes, mientras que la recuperación es muy inferior en los abastecimiento urbanos, pese a estar más subvencionados. Lo que no se puede hacer es generalizar el ahorro dentro del regadío: no es lo mismo una hectárea de cultivo mediterráneo o continental. La sobreexplotación de acuíferos es mucho mayor allí donde la agricultura es más prospera.
'Esperamos que las obras se aceleren con Espinosa'
El férreo control de la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la obligación de que todas las obras fueran acompañadas de un estudio de evaluación de impacto ambiental ha retrasado la modernización de los regadíos. Así lo asegura Del Campo, quién subraya que el regadío ha sido una de las actividades con más expedientes paralizados en la anterior legislatura. 'Lo que no era normal era que hasta que se determinaba si la obra necesitaba o no un estudio de impacto ambiental podían pasar doce meses y, en caso de que fuera necesario, la aprobación se podía demorar varios años. No había necesidad de perder ese tiempo, más aún cuando está en juego el 24% de las ayudas de los fondos estructurales, que se perderán si las obras no están concluidas antes del 31 de diciembre de 2008', dice.Según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2006, el regadío era el segundo sector que más obras tenía paralizadas por no disponer de un informe de impacto ambiental (191), tan sólo superado por la minería, con 195 expedientes. En total, había 1.580 obras paralizadas en España por un valor estimado de 80.000 millones de euros. La buena relación mantenida con Elena Espinosa durante sus cuatro años al frente del Ministerio de Agricultura le hacen concebir esperanzas a Del Campo de que la situación mejorará. 'Esperamos que los cambios en el Ministerio agilicen la tramitación de expedientes', señala.