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Fondos

Garantizados, sí, rentables, no tanto

Los numerosos fondos con garantía que han vencido durante el primer trimestre del año apenas han superado, de media, el rendimiento de las letras del Tesoro

Elevada rentabilidad potencial, pero sin riesgos'. æpermil;ste es el mágico eslogan con el que los bancos han vendido los fondos de inversión garantizados en los últimos tiempos y con el que, ciertamente, han logrado un resultado fabulosos en términos de captación. Inmediatamente después de los monetarios, los garantizados son que más patrimonio atesoran, con 57.570 millones de euros a finales de marzo, el 26,3% del total, según los datos de Inverco, la asociación del sector. Las entidades se han volcado con ellos. 'Las comisiones de gestión son elevadas y, al mismo tiempo, los clientes se ven obligados a mantener allí su dinero por un largo periodo de tiempo', explica Fernando Luque, analista de fondos de Morningstar.

Este ejercicio será especialmente relevante para este tipo de carteras, cuyos plazos de vencimiento están predeterminados para poder ofrecer la garantía. En 2008 vencen 18.000 millones de euros de fondos garantizados, según VDOS Stochastics. De momento, las cifras del primer trimestre revelan que no es oro todo lo que reluce. La TAE -rentabilidad anual- media de los 11 garantizados de renta fija y variable que han comunicado su rendimiento a la CNMV se sitúa en el 3,96%, y tres cuartas partes de ellos queda por debajo del listón del 4%. El rendimiento de los vinculados a la Bolsa alcanza el 4,89%, mientras que los más conservadores caen hasta el 2,84%. Por su parte, las Letras del Tesoro a 18 meses ofrecían un 3,9% en la última subasta.

'Una parte de estos productos está viéndose afectada por las caídas de las Bolsas en los últimos tiempos, aunque en casi todos los casos el rendimiento que se hubiera obtenido invirtiendo directamente en el parqué sería muy superior', explica Enrique Borrajeros, socio director de Abante Asesores. Ni siquiera el que mejor lo ha hecho entre los que han dado información al regulador, el Morgan Stanley Gran Selección, consigue estar a la altura del Ibex 35 en el periodo asegurado: el índice logró un 100% y el fondo, un 38,2%. La mayoría de estos garantizados de renta variable comenzó su andadura entre 2003 y 2004 (véase gráfico), de tal forma que se beneficiaron de los bajos niveles a los que cotizaba el Ibex 35 por aquellos años. Pese a los recientes retrocesos, el margen de ganancias para los ahorradores que se decidieron por las acciones es muy amplio.

La comisión media de estos productos se sitúa en el 1,18%, por encima de los de renta fija y monetarios

'En algunos casos, para obtener un rendimiento interesante, los fondos garantizados de renta variable imponen unas condiciones difícilmente alcanzables, de tal forma que las opciones reales de conseguir un beneficio atractivo son bastante limitadas', señala el socio director de Abante.

La comisión media (gestión más depósito) de los productos vinculados a renta variable se sitúa, además, en el 1,18%, muy por encima de los monetarios (0,8%) y de los de renta fija (0,69%), según VDOS. 'El precio que el cliente paga por estos productos es, en términos generales, demasiado elevado y, salvo algunas excepciones, no suele compensar', señala Víctor Alvargonzález, director general de Profim, quien explica que suelen ser mejores aquéllos que sólo se comprometen a garantizar una parte del capital inicial en lugar del 100%. 'Por lo general, a largo plazo suele ser más rentable un fondo de inversión mixto -con capacidad de invertir en renta variable y fija- que un garantizado', agrega Alvargonzález.

Los expertos coinciden en advertir que el gran problema de estos productos es su elevada complejidad: 'Pese a que suelen protagonizar titulares chocantes en los que se hace propaganda de un determinado porcentaje de subida de un índice o conjunto de índices, la realidad suele ser diferente y está parapetada en unos folletos difícilmente comprensibles en muchas ocasiones', señala Fernando Luque. 'El mayor problema suele estar en la forma en que estos productos están comercializándose', según Borrajeros.

Los expertos avisan de que tampoco la coyuntura actual es especialmente propicia para estos productos, que en el caso de los de renta variable requieren un bono de cupón cero (que no paga intereses hasta el vencimiento), cuya rentabilidad a un año se sitúa en torno al 3,6%, y un derivado. Y tanto el coste de los warrants como el de las opciones se ha disparado debido a la importante escalada de la volatilidad en los mercados.

Con todo, las entidades financieras han seguido este año lanzando nuevas propuestas garantizadas con el objetivo de frenar la fuga de dinero hacia otros productos, como los depósitos, e incluso una buena parte de las carteras que ya han vencido está renovándose como garantizados con nuevas condiciones. Se han estrenado 18 fondos garantizados en 2008, tanto de renta variable como de renta fija, con unas características de lo más dispares. Una buena parte de ellos se asemeja a los depósitos de toda la vida, puesto que ofrecen una TAE fija, como el BBVA Fon-Plazo 2009 (3,3%) o el Caja Burgos Solución 3 (4,1%). Otros limitan de entrada la rentabilidad máxima, como el Fondocaja Garantizado Elección (5,59%) o el Santander Class Doble Rendimiento (9,11%).

La letra pequeña

Rentabilidad media. Cuando un garantizado de renta variable promete un determinado porcentaje de la subida de un índice en un periodo determinado normalmente no se refiere a la revalorización real -punto a punto-, sino a la rentabilidad media, usualmente inferior. Así, se ofrece la media de las rentabilidades mensuales -o quincenales, semanales, dependiendo del producto- de un determinado índice. Este tipo de estructura requiere una opción asiática, más barata que la europea. Se abarata el producto consiguiendo mantener un alto porcentaje de revalorización.

Receta para cocinar un fondo en casa

¿Por qué comprarlo precocinado si se tienen los ingredientes, el conocimiento y el tiempo necesarios para hacerlo en casa? æpermil;stos son los seis pasos que ha de seguir para fabricar su propio fondo garantizado.1. Diseñar el plazo. Es necesario proyectar la estructura en función del riesgo del activo que se utilizará. Hay varias posibilidades, como los depósitos o los bonos de cupón cero, en los que el descuento supone su rentabilidad. El Tesoro ofrece actualmente letras a seis, 12 y 18 meses.2. Elegir la apuesta. ¿Cree que el Ibex 35 subirá? ¿Estima que puede producirse una caída del euro frente al dólar? ¿O quizá augura que se trucará la espiral alcista del petróleo? æpermil;ste es el momento de elegir el derivado, que constituirá la parte variable de la estructura garantizada. Tendrá que ser un warrant o una opción, put o call, en función de si se cree que el activo elegido va a caer o a subir, respectivamente.3. Seleccionar la garantía. En función del capital que quiera asegurar, deberá invertir más o menos en comprar el bono de cupón cero. Si se quiere asegurar el 100% del capital, sólo podrá gastarse en el derivado la cantidad que ganará con el activo sin riesgo.4. Adquirir el bono. Por ejemplo, para una inversión de 35.000 euros y si pretende preservar el 100% del capital, puede comprar una letra del Tesoro a 12 meses en la subasta de abril, que tendrá lugar el próximo día 16, por unos 33.763,1 euros, siempre y cuando tuviera el mismo rendimiento que en la última subasta: el 3,640%. Así, dispondrá de 1.236,9 euros para comprar el derivado (35.000-33.763,1). En el caso de que prefiera arriesgar más y opte por garantizar sólo el 95% del capital, habría de invertir 31.833,8 euros en la compra del bono, de tal forma que le quedarían 3.166,2 euros para el derivado o derivados. De este modo, sacrificaría seguridad a cambio de mayor potencial de rentabilidad.5. Comprar el derivado. Si quiere preservar el 100% del capital, dispone de 1.236,9 euros para adquirir los warrant o la opción. Si el dinero destinado a comprar los derivados es reducido, previsiblemente habrá de elegir los warrants, pues exigen una inversión mínima inferior. Siguiendo con el ejemplo, si se apuesta por la subida del Ibex, en Meff ofrecen opción de compra sobre el índice con precio de ejercicio 13.700 puntos (suponiendo que el Ibex cotizara en ese nivel) con vencimiento en mayo de 2009 que tiene órdenes a la venta en torno a 1.230 euros. æpermil;sta sería la opción que más se acerca a su objetivo.6. Esperar el resultado. En función de la cotización del subyacente en el vencimiento de la opción, en abril de 2009, obtendrá su rentabilidad en la inversión. En el ejemplo, si el Ibex 35 subiera hasta los 16.000 puntos, el precio de la opción sería como mínimo de 2.300 euros (16.000-13.700). Esto supondría una ganancia del 6,6% respecto a la inversión inicial. En caso de que el Ibex 35 bajara, perdería los 1.230 euros que invirtió en la compra de la opción, pero conservaría los 35.000 euros

Dinero cautivo

'Hay que tener en cuenta el riesgo de liquidez que implican estos fondos, con un vencimiento prefijado para poder acogerse a la garantía', señala Fernando Luque, de Morningstar. Y es que una gran parte de las carteras garantizadas incluye comisiones de reembolso en caso de que el partícipe opte por salirse antes de tiempo. Es cierto que la mayoría de los productos de última generación incluye ventanas de liquidez para poder efectuar reembolsos sin tener que pagar o, directamente, no tiene comisión por este concepto, pero esto no evita eventuales minusvalías para el inversor, que tendría que vender las participaciones a precio de mercado, ya que la garantía no tendría efecto. De hecho, los fondos garantizados registran unas pérdidas medias del 1,5% en lo que va de año y hay casos de abultados retrocesos, como el Caja Laboral Bolsa Garantizado (-14,2%), según Morningstar.

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