España y Francia ultiman el pacto de conexión eléctrica
La cumbre hispanofrancesa que se celebra hoy en París pretende marcar el inicio de una nueva era energética entre ambos países. España espera arrancar a Nicolas Sarkozy el compromiso para construir una interconexión de alta tensión al este de los Pirineos. Francia reclama a cambio a José Luis Rodríguez Zapatero la construcción de varios gasoductos.
España y Francia dejarán hoy de vivir de espaldas desde el punto de vista energético. Ese, al menos, es el objetivo, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se reúna hoy en el Elíseo con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. La delegación española confía en que tras la foto de familia en la Escalinata del Palacio presidencial francés (o en la Sala de Tapices, en caso de mal tiempo) las partes puedan anunciar el compromiso para tomar una decisión en menos de seis meses de poner en marcha el proyecto de interconexión de muy alta tensión (400 kV) en el Pirineo Oriental. España teme que sin ese límite temporal, el proyecto pueda paralizarse por la agenda de Sarkozy, que en el segundo semestre de 2008 ocupará también la presidencia de la UE.
A la cumbre asistirá el coordinador de la UE para el proyecto, Mario Monti, que presentará sus primeras recomendaciones y los puntos que quedan por resolver. El antiguo comisario europeo de Competencia, de todos modos, tiene previsto trasladarse a finales de este mes a la zona de las obras para explicar en persona a las autoridades locales su propuesta.
Dificultades políticas, sociales ymedio ambientales han impedido durante 15 años que los dos países superasen la barrera de los Pirineos y cada uno se ha volcado en sus mercados adyacentes. España ha creado con Portugal el mercado ibérico (Mibel) y se ha conectado mediante dos cables submarinos con Marruecos, aunque estos proyectos benefician más a estos países vecinos. Francia, por su parte, ha aprovechado su ubicación en la Europa continental para integrar su mercado con el del Benelux y convertir a sus empresas en importantes actores en Italia y Reino Unido.
Pero el encuentro en París entre Sarkozy y Zapatero pretende ofrecer una nueva perspectiva de colaboración. La decisión más simbólica podría ser el pistoletazo de salida para el esperado proyecto de interconexión eléctrica, negociado infructuosamente por anteriores gobiernos.
La agenda de la cumbre, que incluye otros apartados sobre inmigración y terrorismo, incluye el acuerdo para que los dos operadores de las redes nacionales, la española REE y la gala RTE, constituyan una sociedad conjunta para elaborar los últimos informes sobre la interconexión y construyan y gestionen los 50 kilómetros de su trazado, que transcurrirá entre La Jonquera y Perthus. De los detalles del proyecto (la distancia entre la línea y la autopista y el soterramiento de una parte de la misma), se ocupará el propio Monti.
Según los deseos de España, la red podría empezar a transportar electricidad en 2011. Pero las dos partes, según las fuentes consultadas, aspiran a que el magno proyecto sólo sea un primer paso en la integración de los mercados energéticos transpirenaicos. Para España, aunque el nuevo enlace duplicaría la actual capacidad de interconexión respecto a la potencia instalada (hasta el 5%), la nueva línea no satisface las necesidades de su demanda. A largo plazo, España quiere plantear nuevas interconexiones.
Fuentes oficiales recuerdan que el objetivo marcado por la UE para 2010 es que la capacidad de interconexión adecuada del club alcance el 10%, una cota que se considera imprescindible para la creación de un auténtico mercado único de la electricidad.
Al norte de los Pirineos, los intereses apuntan al sector gasístico. Francia, que importa más del 90% de los 39 millones de toneladas de gas natural (medidas equivalentes de petróleo) que consume al año, quiere nuevas vías de suministro. Y pretende, para ello, aumentar la capacidad de interconexión gasística con España. En estos momentos, existen dos interconexiones (por Irún y Larrau) y se pretende una tercera por Cataluña.
Oportunidad para operaciones corporativas hispanofrancesas
El pacto histórico que los presidentes de España y Francia tienen previsto sellar hoy podría tener segundas derivadas para las empresas energéticas de ambos países. De hecho, fuentes del sector consideran que dicho acuerdo no abre sólo la puerta a las interconexiones de electricidad y de gas, sino también a tras ¢alianzas¢ entre las empresas a uno y otro lado de la frontera.De hecho, en los últimos días, entre las grandes compañías del sector ha circulado el rumor de que en la cumbre de París se podría perfilar alguna operación corporativa importante. Quizá algún intercambio de participaciones entre empresas de ambos países, más allá de los operadores de las redes (REE y RTE) que van a constituir una joint venture para construir la interconexión.En este punto no ha faltado quien ha recuperado la operación fallida (¿momentáneamente?) del grupo Suez y Gas Natural sobre Iberdrola. En todo caso, se descarta cualquier operación en tanto se celebren las elecciones generales en España y Suez materializa su fusión con Gaz de France, que avanza con rapidez.
Sacyr implica al Gobierno en busca de una salida de Eiffage
No está en la agenda oficial del encuentro entre Gobiernos, pero fuentes de Moncloa y el Elíseo han reconocido a este periódico que el conflicto entre las constructoras Sacyr y Eiffage estará presente en la cumbre de París.La intermediación de los asesores económicos de Rodríguez Zapatero y Nicolas Sarkozy responde al llamamiento de Luis del Rivero, presidente de Sacyr, para que el Gobierno le ayude a encontrar una salida pactada de Eiffage, sobre la que lanzó una opa y controla el 33,2% del capital.¢Si no hubiera tiempo durante la cumbre, las oficinas económicas se reunirían posteriormente para tratar el caso de las constructoras¢, declaran desde Moncloa. Rodríguez Zapatero hará ver a su homólogo francés que la situación entre ambas empresas está ¢enquistada¢. Las mismas fuentes niegan que los Ejecutivos estén buscando compradores para la participación de Sacyr.A la constructora española se le ha negado en dos ocasiones la entrada en el consejo de administración de Eiffage y tiene paralizada una opa en los tribunales.
Mil millones a todo gas
● En estos momentos existen dos conexiones de gas natural entre España y Francia en el Pirineo occidental. Se trata del gasoducto de Larrau y de Irún. En un encuentro hispanofrancés celebrado el 22 de noviembre pasado, se plantearon ya dos objetivos: ampliar de forma relevante la capacidad de estos enlaces y proyectar un tercer eje por Cataluña (Midcat).● En total, se pasaría de una capacidad de flujo de gas de Francia a España de 2,9 bcm (mil millones de metros cúbicos) de gas de la actualidad a 10,9 bcm. Por su parte, el transporte España- Francia pasaría de los 0,1 bcm a 12,2 bcm.● La inversión de estos proyectos ascendería a 1.080 millones, según datos de Enagás, y son, en su opinión, las que se requieren para desarrollar el mercado de gas del sur de Europa.