Francia y España salvan el Pirineo
España y Francia han vivido sentados de espaldas sobre el respaldo común de los Pirineos en materia energética durante toda la historia, pese a llevar más de quince años intentando una solución de interconexión que satisfaga a los dos países. Ahora, con la mediación de la Unión Europea y el interés personal del ex comisario Mario Monti, los dos países pueden echar abajo la frontera en materia eléctrica, con la construcción de una red de interconexión de alta tensión a través del Pirineo oriental.
La cumbre hispanogala que se celebra hoy en el Elíseo, en París, es la clave para un proyecto que no puede esperar más, ya que dos economías tan relevantes, pero especialmente la española, no pueden vivir energéticamente aisladas. El proyecto que está sobre la mesa, paralizado hasta ahora por recelos medioambientales utilizados en muchos casos como excusas de otras motivaciones, sólo resolverá la mitad de las necesidades de interconexión entre ambos países. Pero es un paso de gigante que debe ser completado con nuevos puntos de enlace, y con conexiones de gas, que, a diferencia del flujo eléctrico, viajará de sur a norte, y en el que París tiene un interés especial.
Nicolás Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero tienen hoy la oportunidad de resolver un déficit de infraestructuras energéticas inexplicable en el siglo XXI entre dos países entre los que no existen fronteras para el capital humano y financiero desde hace años y que comparten hasta la moneda. Esta gran cumbre con el flamante presidente de la República Francesa puede además liquidar otra serie de conflictos que se arrastran hace meses (Sacyr-Eiffage) y dar solución también a las conexiones ferroviarias del alta velocidad, que darían auténtico valor a los proyectos españoles de AVE.
Pero también puede ser el inicio de un fortalecimiento, de la mano de París, de la posición española en la Unión Europea, y un contrapeso natural al trasvase del centro neurálgico de la economía comunitaria, que desde la incorporación de las ex repúblicas socialistas se está trasladando hacia Alemania y sus vecinos orientales.