Los créditos para 620 millones de asiáticos pobres se debaten en Madrid
El Banco Asiático de Desarrollo (ADB) celebra en mayo en España su reunión anual de gobernadores
Si no fuera por la cooperativa, estaría recogiendo basura'. Letty está sentada en la modesta sede del proyecto de la ONG Sustanaible Project Management en Manila. A pocos metros, la cima de un antiguo macrobasurero le recuerda un pasado del que ha escapado. Está en Smoking Mountain, un estercolero humeante en la asfixiante y húmeda capital filipina. Dos millones de toneladas de desechos, donde viven 30.000 personas que hasta la pasada década acampaban bajo chabolas y sobrevivían de la rebusca.
El vertedero ya está clausurado y para los habitantes del suburbio se construyeron humildes viviendas públicas: Letty, de 36 años, vive con su familia de 11 miembros en un mínimo piso de 20 metros cuadrados. Aunque todavía se ven a niños escarbando para revender metales, el barrio entero analiza salidas a la rebusca. Diferentes proyectos les quieren abrir oportunidades. Letty ha tenido suerte. Dejó de estudiar en 5o de básica, pero es contable. El proyecto que la ha formado, y donde trabaja, está cofinanciado por el Banco Asiático de Desarrollo (ADB, en inglés), un organismo de financiación multilateral con sede en Manila. 160.000 euros en subvenciones y 82.000 en préstamos han servido, en este caso, para poner en marcha una panadería, una estación de agua potable, una tienda de ropa, un embrionario espacio de separación de desechos y una red de mujeres del barrio que elaboran artesanía con materiales reciclados.
El ADB se creó en 1966 como instrumento de desarrollo para la región con el objetivo final de reducir la pobreza. Actualmente lo conforman 47 países de Asia y 19 de la OCDE, entre ellos España. Será precisamente en Madrid donde se desarrolle la 41a Asamblea anual de gobernadores (ministros de Hacienda), con el objetivo de replantearse el futuro a largo plazo de la entidad en una región donde numerosos países crecen anualmente por encima del 10%.
En 2006 el Banco prestó 5.036 millones de euros -algunos a muy bajos tipos de interés y con grandes periodos de carencia- y dio subvenciones por valor de 366 millones
La agricultura y los recursos naturales, la energía y sobre todo las infraestructuras han sido las apuestas históricas del banco. En 2006 el ADB prestó 5.036 millones de euros -algunos a muy bajos tipos de interés y con grandes periodos de carencia- y subvenciones por valor de 366 millones.
Casi 120 millones de euros de estos empréstitos, en varios años, recaen en otro de los proyectos del banco en Manila: la recuperación medioambiental y social del Pasig, el río más emblemático de la ciudad. Años de desechos industriales incontrolados y cientos de asentamientos infrahumanos a lo largo de las dos orillas. Miles de sus pobladores, la mayoría con míseros empleos, han sido trasladados a vivir a otros lugares, en nuevas casas. El río recupera poco a poco un color natural y los niños que todavía viven en casuchas se atreven a bañarse. Desde el agua, los muchachos saludan a las personas que utilizan los ferris para desplazarse por la ciudad. Seis barcos con paradas en 12 estaciones financiadas por el ADB, como transporte alternativo, de 15 kilómetros, para una ciudad paralizada por el caos del tráfico rodado.
Letty y sus vecinas, con nuevas oportunidades para salir de la pobreza, y los niños del río Pasig no tienen ni idea de que en mayo, en Madrid, se puede ayudar a incorporarse al desarrollo a gente como ellos, los 620 millones de personas en toda Asia que viven con menos de un dólar al día.