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Reportaje

Se buscan directivos

¿Cuáles son las cualidades que buscan las grandes multinacionales para sus consejeros delegados? La crisis §subprime§ ha provocado la caída de los responsables de Citigroup y Merrill Lynch, que han nombrado a interinos a la espera de encontrar al ejecutivo perfecto. La búsqueda del directivo ideal ha comenzado.

La crisis de las entidades financieras provocada por las hipotecas de alto riesgo ha provocado ya la salida de las cabezas visibles de Citigroup y Merrill Lynch. La dimisión del presidente y consejero delegado Charles Prince, en el caso de Citigroup, supuso el nombramiento de Robert Rubin, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, como presidente del banco, y de sir Win Bischoff como consejero delegado interino.

A partir de ahora, una comisión presidida por Rubin, será la encargada de encontrar al nuevo consejero delegado de la entidad que deberá tomar el timón para salir de la tormenta en que le ha sumido la crisis crediticia.

Por su parte, el banco de inversión Merrill Lynch destituyó a Stan O'Neal, su hasta hace una semana presidente y consejero delegado, tras el fuerte impacto de la crisis §subprime§ en sus resultados -la entidad perdió 1.624 millones de euros en el tercer trimestre- y el fallido intento de fusión con Wachovia. A partir de ahora, Alberto Cribiore ejerce como presidente del consejo pero sin capacidad ejecutiva.

A la caza del candidato

Tras la tempestad, llega la hora de sentarse y buscar candidatos para ambos puestos, pero distintos. Según informaciones de la cadena de televisión estadounidense CNBC, tanto Citigroup como Merrill estarían barajando a los cinco mismos candidatos para ocupar sus respectivos puestos de consejero delegado.

Entre ellos se encuentra John Mack, presidente ejecutivo de Morgan Stanley; John Thain, presidente ejecutivo de NYSE Euronext; Laurence Fink, presidente ejecutivo de BlackRock, firma de inversiones en la que Merrill Lynch & Co. posee un 49%; Robert Willumstad, presidente de AIG; y a Josef Ackermann, presidente de Deutsche Bank.

Willumstad es considerado como el principal candidato para sustituir a Charles Prince al frente de Citigroup, mientras que el nombre de Thain ha aparecido como §posible§ en ambas firmas.

El alto precio de un fichaje

Aunque el dinero no lo es todo, para conseguir §robar§ el directivo a otra empresa es necesario ofrecer una buena oferta. Según Financial Times, Merrill Lynch podría tener que comprar la participación de 400 millones de dólares (276 millones de euros) de Larry Fink en la gestora de fondos BlackRock, si quiere que Fink se convierta en consejero delegado de la compañía.

Según los expertos del mercado, la escasez de talentos para ocupar los altos cargos ejecutivos de las compañías tiene mucho que ver con la cultura de Wall Street, donde se empuja a los directivos a maximizar las ganancias o, de lo contrario, son rápidamente despedidos. Esto mancha el currículum de muchos candidatos a ocupar el máximo puesto de una compañía.

"Es un fenómeno extraño, el que estas importantes compañías globales no sean capaces de producir altos ejecutivos entre sus rangos", dice Glenn Schorr, analista de servicios financieros de UBS AG. "Es una función de la cultura y el liderazgo, o falta de liderazgo" en cada firma, aseguró el experto.

¿Y en España?

No existen precedentes de dimisiones de altos ejecutivos al estilo Wall Street en nuestro país. En el caso de Pablo Isla, el directivo dejó la presidencia de Altadis para asumir los planes de crecimiento de Inditex como consejero delegado de la firma, lo que acabó suponiendo la salida del anterior consejero delegado, José María Castellano, de la empresa de distribución.

Recurrir a alguien externo a la propia entidad es también lo que sucedió en el caso de La Caixa. El relevo de Isidro Fainé en la dirección general de la caja de ahorros para convertirse en presidente se dejó en manos de Juan María Nin, hasta entonces consejero delegado del Banco Sabadell.

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