Sólo el 8% de los trabajadores dispone de un horario flexible
En España, un 9% de mujeres y un 8% de hombres dispone de horario flexible en su trabajo. En Europa, la libertad de jornada es una realidad para el 23% de los trabajadores y son más los hombres que las mujeres en esta situación. Además, España está a la cabeza en temporalidad.
Horarios inamovibles, abundancia de contratación temporal y declive para los contratos a tiempo parcial. Así de desolador resulta el mercado de trabajo en España según el Euroíndice Laboral de IESE-Adecco, que analiza una muestra de países formada por Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Portugal y Polonia. Como dato optimista, se apuesta por un crecimiento del empleo en España superior a la media europea y en conjunto, en el ranking IESE-Adecco, que lidera el Reino Unido, España está en el tercer puesto detrás de Alemania.
Adaptar el horario de entrada y de salida del trabajo a las necesidades personales es una realidad sólo para el 9% de las trabajadoras de España y para el 8% de sus colegas hombres. Sólo Portugal tiene menos empleados en esta situación. En el extremo contrario, están países como Alemania, en donde casi la mitad de los trabajadores tiene libertad para planificar su trabajo siempre que se cumpla con el número de horas y días pactados. También Francia, en donde la opción más habitual es adaptar los horarios de entrada y de salida, presenta unos niveles de penetración de la flexibilidad horaria en torno al 25% del empleo, por encima de la media de la UE, que es del 23%. En todo caso, salvo en España, los hombres disponen de horarios flexibles en Europa. Con todo, el horario rígido es la regla general en todos los territorios.
Otra de las fórmulas asociadas a la conciliación laboral y personal, el contrato a tiempo parcial, tampoco termina de despegar. En junio, un 18,5% del total de los ocupados en la UE trabajaba a tiempo parcial, una décima menos que en junio de 2006. Alemania, Francia y Portugal sí han conseguido aumentar la proporción de trabajadores con este contrato. En tanto que en España, Italia y Polonia ha descendido el número de casos. En concreto, en España, los empleados a tiempo parcial suponen el 12% de los ocupados, la menor proporción entre los países analizados por el Euroíndice, con excepción de Polonia.
En Alemania, la mitad de los trabajadores pueden planificar su tiempo cómo quiera si cumple unas horas
El Euroíndice también destaca el momento de estabilidad que está teniendo la creación de empleo en la UE, en donde se prevé una ligera aceleración del empleo femenino, que conseguirán el 49% de los puestos. No obstante, para España, en donde se prevé que el crecimiento del empleo siga por encima de la media de la UE, la participación de la mujer pasará del 55% al 50% en diciembre, la menor proporción en seis años.
Uno de cada tres contratos es temporal
En España, 34 contratos de cada 100 que se firman son temporales. Esto significa estar a la cabeza de la UE en temporalidad. Polonia y Portugal son los dos países que le siguen con un 27,3% y Portugal, con un 20%.En la situación contraria figuran Irlanda, con sólo un 3,4% de temporales, Reino Unido y la República Checa. La tasa de temporalidad media en la UE en 2006 fue del 14,9%.Más allá de la foto fija que dibuja este tipo de contrato, la tendencia en países como España, Polonia y Portugal es a aumentar. En concreto, en España se ha registrado un crecimiento de 1,7 puntos en siete años, aunque en Polonia el dato es espectacular, 21,5 puntos de crecimiento en los últimos seis años.En general, la proporción de temporales es siempre muy alta entre el colectivo de jóvenes trabajadores. De hecho, en la media de la UE la temporalidad afecta al 42% de los contratos que se firman por los jóvenes trabajadores.En el caso de la temporalidad en el empleo femenino, el promedio de la UE es del 15,5% en 2006. En todos los países de la UE, salvo en Alemania y en Polonia, la utilización de este tipo de contratos se da más entre mujeres que en hombres. En España, la temporalidad femenina afecta al 36,7% de mujeres trabajadoras.