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Juan Pablo Soriano

'Hemos recibido críticas infundadas'

Licenciado en derecho por la UCM y máster en Finanzas por la Universidad de Nueva York, inició su trayectoria como operador de Bolsa y desde hace 13 años trabaja en Moody's.

Juan Pablo Soriano, director general de Moody's para España y Portugal, defiende con uñas y dientes el trabajo de su agencia de calificación de riesgo. Asegura que las críticas que están recibiendo son injustificadas. En su opinión el apoyo de los bancos centrales, la transparencia y el consenso entre los diferentes participantes son clave para que regrese la normalidad al mercado.

Se ha criticado mucho a las agencias de rating por no haber anticipado la crisis y haber bajado las calificaciones antes. ¿Qué opina?

Yo creo que es injusto. Nosotros emitimos una opinión acerca del riesgo de crédito pero no medimos el riesgo de tipo de interés, de liquidez o la capacidad de venta en el mercado secundario. Por lo tanto muchas de las críticas que venimos recibiendo son infundadas. En cuanto a si hemos tardado o no en reaccionar, todo depende de cómo se mire. Los inversores que mantienen los títulos a largo plazo nos dicen que hemos sobrerreaccionado. Sin embargo, para los que hacen una valoración diaria o semanal de sus títulos hemos reaccionado tarde porque están perdiendo dinero. Moody's realiza 98.000 operaciones de financiación estructurada y que se nos diga que por unos movimientos de calificación del 1% de todo lo que había en subprime hemos hecho una mala labor...

'Para volver a la norma-lidad se necesita un ejercicio de transpa-rencia de todos los participantes del mercado'

Sí, pero incluso los reguladores de EE UU les están investigando.

No todo es como parece. Los reguladores están mirando lo que hay detrás de lo que ha pasado y el problema es la falta de transparencia en todo. Al final las operaciones de subprime se han empaquetado en diferentes productos de financiación estructurada y a día de hoy no se sabe cuáles son las posiciones en bancos comerciales, bancos de inversión, fondos de pensiones o hedge funds. Los reguladores están investigando la labor de las agencias y a la vez están solicitando que se den las posiciones. Estoy convencido de que hemos hecho un buen trabajo y lo podemos demostrar.

¿Deben ser más transparentes las firmas de rating?

Es difícil ser más transparentes. Nosotros manejamos información confidencial de nuestros emisores y es precisamente por eso que nuestras calificaciones son tan reconocidas. Ahora veremos la transparencia que se exige a todos con la nueva vuelta de tuerca que se va a dar. Hay que ver donde están los límites. Esperamos no ser el chivo expiatorio de esta crisis y que se nos deje seguir haciendo nuestro trabajo.

¿Y las acusaciones de conflictos de interés con sus clientes?

Nos acusan de conflicto de interés con los emisores porque son los que nos pagan. El problema es que no tenemos un modelo perfecto para que nos paguen nuestros honorarios. Si nos pagaran los inversores por las calificaciones surgiría el mismo conflicto. Los que nos acusan deberían mirar la cuenta de resultados de Moody's. Verían que el emisor que más contribuye aporta sólo un 1%. Además, nosotros vivimos de nuestra imagen, de nuestro nombre y si los inversores dejaran de demandar nuestras calificaciones desapareceríamos. También tenemos una regulación interna muy fuerte. A los analistas se les paga independientemente del número de calificaciones que hagan o que revisen y no saben cuánto cobramos.

¿Han cambiado los criterios de calificación tras la crisis?

No, no hemos cambiado los criterios de calificación. Lo que sí hemos hecho es ajustar algunos parámetros que utilizamos en los modelos. Eso sí se está revisando pero es algo que hacemos anualmente. Adecuar nuestros modelos a la realidad del momento. De todas formas, somos muy transparentes. Nuestras metodologías están en la web.

¿Han tenido en cuenta el posible efecto de sus últimas calificaciones?

El hecho de que nuestras opiniones puedan generar estrés en los mercados no nos impide tomar las decisiones que consideramos pertinentes. Esa es precisamente la independencia de las agencias de calificación.

¿Qué opinión le merecen las reuniones que están manteniendo auditores, bancos centrales y bancos de inversión para poner precio a los activos? ¿Han llamado a Moody's?

No, no estamos metidos ahí. Es una iniciativa que tiene sentido. Es importante que incluyan a expertos que entiendan de análisis de crédito. Lo que no tiene sentido es un proyecto que se inició la semana pasada para poner precios a los cover bonds (cédulas hipotecarias). No está bien estructurado. Se ha intentado hacer una distinción entre países emisores de primer y segundo rango. Y esta clasificación se ha hecho en base a las decisiones de unos operadores de mercado. A España, por ejemplo, le ha tocado estar entre los de segundo rango cuando es uno de los mayores emisores de Europa. Por eso, que el emisor español sea considerado de segundo grado puede afectar a la financiación de las cajas. Es fundamental que haya un consenso pero bien establecido.

¿Qué hace falta para que vuelva la normalidad al mercado de crédito?

Actualmente no hay ninguna correlación entre el valor intrínseco de un activo y su precio ya que la liquidez ha desaparecido del mercado. Para volver a la normalidad se necesita un ejercicio de transparencia por parte de todos los participantes del mercado, consenso a la hora de fijar los precios y el apoyo de las autoridades monetarias.

Un mercado español sólido

Juan Pablo Soriano considera que la crisis de liquidez que se vive en el mercado en el momento actual se puede parar antes de que desemboque en una crisis crediticia en toda regla. El apoyo de reguladores, bancos centrales y políticos resultará fundamental para evitar que los problemas actuales se trasladen al consumo y al crecimiento. 'Los países que mejor lo resolverán son los que tomen medidas para afrontar una crisis de liquidez que está aquí'.Eso sí, advierte que los inversores tardarán en regresar al mercado. 'Un proceso que puede durar unos seis meses, hasta que la crisis se pase'.En cuanto al mercado español, reconoce que la exposición al subprime es 'ridícula', por debajo del 1% y encuentra que es un mercado sólido con los niveles de mejora crediticia adecuados.Lo que más le preocupa a este experto ahora mismo son los préstamos a promotores que algunas entidades deciden quitarse del balance mediante productos estructurados para poder seguir creciendo. 'Digamos que es el producto de mayor riesgo. Moody's es la única agencia que revisa este producto. En este momento hay cuatro operaciones calificadas y parece que van funcionando bien'.

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