El 20% de las empresas españolas tiene problemas por los retrasos e impagos
El 20% de las empresas españolas asegura tener problemas en sus cuentas de resultados como consecuencia de los retrasos y los impagos de los particulares, según revela Intrum Justitia, en su último estudio sobre los 'Hábitos de pago de los hogares españoles'.
El estudio, realizado entre un millar de empresas españolas, muestra que dos de cada diez registraron incrementos en sus costes de gestión de deudas en los últimos tres años. Tanto es así que el 84% de estas compañías reconoce tener graves problemas de liquidez, mientras que un 39% asegura también carecer de la financiación suficiente para hacer frente a sus proyectos empresariales debido a estos retrasos.
No obstante, a pesar de estos datos, el estudio muestra que los grupos de pagadores que tardan más tiempo en saldar sus deudas siguen siendo, por este orden, las Administraciones Públicas -con una media de 114,4 días-, seguidas de las empresas, que tardan un promedio de 83,6 días y, por último, los particulares o consumidores que son, con una media de alrededor de 65 días, los que menos tiempo invierten a la hora de abonar sus facturas.
Por otro lado, en comparación con otros países europeos, el informe destaca que las empresas españolas presentan una evolución más positiva en su gestión del cobro que otras del entorno comunitario. Es el caso de las compañías de habla germana situadas en Suiza, Alemania o Austria que experimentan una tendencia aún más negativa -el 53% de ellas acusan graves problemas por los impagos de los particulares-.
Asimismo, el estudio analiza los valores y la conciencia que los españoles desarrollan a la hora de pagar sus facturas. En este sentido, destaca que los requerimientos de pago, las notificaciones por impago e incluso los procedimientos por insolvencia son considerados por los españoles como ¢delitos menores¢ sin consecuencias penales graves.
Las causas principales para esta tendencia negativa en el hábito de pago de los consumidores españoles se debe, en primer lugar, a la subida del coste de la vida en general, al incremento de los impuestos y, por último, a la tendencia alcista de los tipos de interés que han llevado a las familias a un nivel de endeudamiento histórico.
Además, otras razones principales para los retrasos en los pagos están relacionadas con actitudes de compra compulsiva -el consumidor da prioridad a satisfacer un deseo antes que a su capacidad real financiera-, pero también al hábito de pago selectivo.