Eficacia y flexibilidad para el mercado laboral
La llegada masiva de inmigrantes es un tema tan recurrente en los medios como en el ámbito laboral y sus respectivas oficinas de gestión de recursos humanos. Cualquier ocasión parece propicia para repetir, una y otra vez, los mismos argumentos a favor o en contra del ingreso de extranjeros al país, que el año pasado alcanzó el medio millón de personas.
Con esta cifra, que aumenta año a año, es importante analizar si realmente nos enfrentamos ante un problema o si bien el inconveniente está en no saber diferenciar entre cantidad y calidad. De cantidad ya se ha hablado suficiente.
Hoy en día uno de los inconvenientes a los que se enfrenta el mercado laboral, está relacionado con la adecuada contratación de inmigrantes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 76% de los empleos creados durante el primer trimestre de 2007 fueron ocupados por extranjeros, y de ese porcentaje sólo el 15% fue cubierto por vías tradicionales de contratación. El restante 85% queda abierto a otras opciones.
Por otra parte, España es un país de servicios, con gran demanda de personal en sectores tan estacionales como el turismo o la agricultura. Esto exige que las empresas gestoras de recursos humanos, tales como las empresas de trabajo temporal (ETT), tomen las medidas necesarias para dar respuesta de forma rápida a estas necesidades de contratación. Lamentablemente, en algunos casos, el marco legal no lo permite ya que si se pretende incorporar personal en un corto espacio de tiempo, importando mano de obra extrajera, los trámites no ayudan a conseguir el objetivo.
Las empresas necesitan desarrollar mecanismos de contratación que sean legales, flexibles y eficaces para poder cimentar así un crecimiento sostenido de la productividad bajo el amparo de la normativa vigente.
Países como Italia, por ejemplo, están intentando dar solución al asunto con un sistema de contratación en origen que facilita el acceso a mano de obra extranjera. Los trabajadores son seleccionados en su país para, posteriormente, realizar su traslado, cumpliendo con todos los trámites legales necesarios. 'Las leyes de inmigración muy severas favorecen la inmigración clandestina', ha declarado el Ministro del Interior Italiano, Giuliano Amato, al defender la nueva política de contratación de extranjeros.
De manera similar, Estados Unidos y Canadá han adoptado modelos migratorios selectivos, abriendo sus fronteras a nuevos trabajadores, pero estableciendo unos criterios de selección que favorecen la entrada de inmigrantes más cualificados, que respondan eficientemente a las necesidades del mercado local.
Siguiendo el ejemplo de países con mercados laborales maduros, Polonia es una de las mejores opciones para que empresas españolas asimilen la estrategia de contratación en origen. Este país cuenta con una amplia oferta de los perfiles requeridos en sectores como la hostelería, agricultura, construcción y metal. Además, las ETT, que están obligadas a formar a sus trabajadores con el 1,25% de su masa salarial, logran apuntarse un doble servicio; por un lado mejoran la cualificación de mano de obra que comienza a trabajar dentro del país, y por otro forman a aquella que en un futuro volverá a su lugar de origen.
La situación actual reclama soluciones y medidas a corto plazo, que permitan descongestionar el mercado laboral aportando flexibilidad y eficiencia. Aunque se han adelantado cambios normativos, como la contratación Express para empresas de 1.000 o más empleados, es necesario encontrar mecanismos que también amparen a los más pequeños, para que en todos los niveles empresariales desaparezcan limitaciones y se pueda agilizar un trámite que favorezca la flexibilidad y la calidad de los empleados.
Gabriel Soria. Consejero delegado de Start People