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Tribuna
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Invertir en el mercado chino

Entrar en el mercado chino mediante fusiones y adquisiciones (M&A) se ha convertido en los últimos años en algo más que una tendencia. Los autores presentan algunas de las claves y directrices para empresas españolas que contemplen implantarse en China mediante esta fórmula

Desde la adopción de las Provisiones Interinas sobre Fusiones y Adquisiciones de Empresas Domésticas, que entró en vigor el 7 de marzo de 2003, muchas empresas españolas han elegido entrar o expandirse en el mercado chino mediante la adquisición de participaciones en empresas domésticas. Y muchas otras seguirán este camino. ¿Por qué tanta prisa? Para cualquier empresa, la coordinación del tiempo es un problema importante en China, y los greenfield projects no ofrecen la agilidad necesaria para el lanzamiento del negocio, particularmente en el caso de inversores extranjeros en sectores manufactureros. Otra de las razones a menudo mencionadas es el interés por la utilización de los activos de la empresa objetivo, tales como los canales de distribución y la expansión del negocio.

En el momento de contemplar una operación de M&A (fusiones y adquisiciones) en China se deben tener en cuenta los siguientes puntos claves.

l Debe recalcarse que en función del tipo de operación a realizar, será necesario obtener la aprobación de numerosas autoridades, tales como el Ministerio de Comercio (MOC), la Administración Estatal de Control de Cambios o la Comisión Estatal de Supervisión y Administración de los Activos Estatales. No hay un único organismo competente, y cada autoridad puede tener conflictos de interés y no actuar sólo como regulador sino en muchos casos a favor del vendedor.

l Al elegir la compañía objeto de la inversión, se debe prestar atención al Reglamento de Industrias de Inversión Extranjera. Esta normativa especifica sobre qué industrias se promueve, se prohíbe o se restringe la inversión extranjera. Esta medida tendrá lógicamente un impacto en la ratio de participación a ostentar en la empresa doméstica. Actualmente los sectores del automóvil, de la energía o de comunicaciones constituyen ejemplos de sectores restringidos a la inversión extranjera.

l Otro problema muchas veces olvidado es asegurarse de que, una vez la transacción ha sido completada, el nuevo objeto social de la compañía participada esté en línea con el plan de negocio del inversor extranjero. Una vez finalizada la operación, la compañía objetivo habrá pasado a ser una empresa con participación extranjera, y se le aplicarán una serie de normas diferentes, incluidas ciertas restricciones al objeto social.

l Se tiene que acentuar la importancia de llevar a cabo la negociación de una carta de intención adecuada. Esto supone un requisito previo para que el proceso de adquisición se lleve a cabo de una manera fluida con los accionistas de la empresa objetivo y para evitar igualmente una pérdida de dinero y tiempo (auditoría) si los principales parámetros de la operación no son definidos desde el principio (por ejemplo, nombre de la nueva sociedad, composición del consejo de administración, segmentación de mercado de las futuras ventas, o incluso cuestiones más técnicas como cláusulas de salida, método de valoración y/o call options).

l Es de capital importancia en China llevar a cabo un minucioso proceso de due diligence legal y financiero. De entre los problemas más comunes, cabe mencionar casos de títulos de propiedad ilegítimos, así como la falta de acreditación de la correcta estructura accionarial de la empresa, con los consiguientes riesgos fiscales y/o sociales para la sociedad que ello conlleva. Cualquier transacción de M&A con activos estatales de por medio debe someterse a una tasación llevada a cabo por una institución de valuación acreditada. El precio de la transacción se basará en esta tasación, que necesitará asimismo de la aprobación por parte de la Comisión de Supervisión y Administración de los Activos del Estado. Por último, las transacciones de mayor importancia podrán ser objeto de una revisión antitrust por parte del MOC.

En conclusión, las transacciones de M&A son cada vez más comunes, si bien solamente suponen una pequeña fracción de la inversión extranjera en China. Las ventajas de una adquisición comparada con un greenfield project son en muchos casos numerosas. Sin embargo, estos proyectos pueden fácilmente desalentar a los inversores extranjeros que no presten la consideración necesaria a las distintas etapas de los diferentes procesos de negociación y de autorización más arriba descritos.

Jonathan Selvadoray / Elisabeth Liu. Miembros del bufete de Shanghai de CMS Bureau Francis Lefebvre

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