El Círculo pide formación con 'coste cero' para los empleados
El Círculo de Empresarios abogó ayer por realizar una reforma en profundidad de la formación profesional y de la formación continua de los trabajadores. Para hacer más atractiva esta última, sugieren que el Gobierno costee con dinero público los salarios y las cotizaciones de los trabajadores durante el periodo que dure su formación.
La mejora de la competitividad española tiene un claro escollo en la enorme brecha que existe entre la oferta de formación profesional y continua de los trabajadores y las necesidades reales de las empresas. Esto es lo que opina la organización Círculo de Empresarios que ha elaborado un exhaustivo documento titulado Formación Profesional: una necesidad para la empresa, en el que propone una reforma en profundidad del sistema formativo español.
En lo concerniente a las empresas, el círculo considera aceptable el actual sistema de bonificaciones para la formación de los trabajadores, si bien reconoce que dicha fórmula no es aprovechada por las pequeñas empresas.
Así, esta organización empresarial propuso ayer una serie de cambios para hacer más atractiva la formación en las pymes. La primera de estas sugerencias consiste en el establecimiento de una fórmula de 'coste cero de la formación', es decir, la creación de incentivos para que los costes salariales y las cotizaciones sociales de los trabajadores en formación fueran cero.
La argumentación del Círculo es que, de esta forma, 'la empresa podría superar condicionantes como la necesidad de sustituir a una persona que está en un proceso de formación durante el tiempo que éste dura'. No obstante, esta propuesta implicaría un importante coste de dinero público que no ha sido cuantificado por esta organización.
La segunda de las propuestas relacionadas con la empresa es la de establecer un sistema de reconocimiento explícito de las cualificaciones que se reciben en el seno de las empresas. Es más, plantean, que con este reconocimiento del conocimiento adquirido, las empresas podrían presentar la formación 'como parte de la política retributiva'.
Con estas medidas aseguran que se mejorarían los actuales indicadores de formación de los trabajadores que señalan que en 2005 (último año del que se disponen datos) el número de empleados que accedió a algún tipo de acción formativa ascendió a 1,6 millones.
A la cola de la UE
Además, las empresas españolas destinan apenas un 1,5% de los costes laborales a formación, lo que las sitúa a la cola de los Quince en la Unión Europea, donde la media es el 2,3%. En cantidades, la cuantía media destinada a formar a cada empleado asciende en España a 385 euros al año, frente a los 1.132 de Dinamarca y los 603 euros de la UE-15.
En términos generales y por lo que se refiere a la formación profesional de los jóvenes, antes de su entrada en el mercado laboral, el documento considera que 'el sistema debe tener capacidad para adaptarse con agilidad a las cambiantes demandas del mercado de trabajo, de manera que las cualificaciones que ofrecen sean las que de verdad necesitan las empresas'.
En esta línea, sugieren al Gobierno que flexibilice y modernice los mecanismos de captación del profesorado, 'contando con personas integradas en el mundo empresarial y organizando estancias de los profesores en las empresas'. Todo ello, deberá ir acompañado, de 'más autonomía de los centros formativos y más sistemas de control de sus resultados'.