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Acusación

Microsoft se expone a otra multa de 700 millones por desacato

La Comisión Europea acusó ayer de nuevo a Microsoft de seguir incumpliendo las órdenes dictadas por el organismo comunitario en marzo de 2004. La multinacional se expone esta vez a una multa diaria de tres millones de euros, que podría sumarse a los 777 millones que ya le ha costado su conflicto con Bruselas.

Microsoft se expone esta vez a una multa comunitaria que podría alcanzar los 732 millones de euros si la Comisión Europea decide aplicar todo su rigor. Bruselas acusa ahora a la multinacional de Bill Gates de querer cobrar un precio desproporcionado a las compañías que utilicen la información que la propia Comisión le ha obligado a revelar.

El fabricante de Windows dispone de cuatro semanas para intentar convencer a la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, de que su precio es razonable. La compañía puede pedir también la celebración de una audiencia con los expertos comunitarios. El vicepresidente de Microsoft, Brad Smith, aseguró ayer en una teleconferencia de prensa que 'según un estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers, los precios que hemos propuestos son un 30% más baratos que los habituales en el mercado para una tecnología similar'.

Si esas cuentas no persuaden a la comisaria, Kroes puede imponer una multa diaria de hasta tres millones de euros a contar desde el pasado 1 de agosto. La sanción, hasta el día de ayer, podría elevarse, por tanto, a 639 millones de euros como máximo.

Pero la Comisión dispone de margen para añadir una multa diaria de medio millón de euros correspondiente al periodo anterior del conflicto (desde el 16 de diciembre de 2005 al 20 de junio de 2006), lo que arrojaría, como máximo, otros 93 millones de euros. En total, Gates puede encontrarse con una factura de 732 millones, el equivalente a los ingresos mundiales de su compañía durante unos cinco meses.

A cambio, Gates gana tiempo para el recurso planteado ante el Tribunal de primera instancia de la Unión Europea, cuya sentencia se espera, como muy pronto, para antes del verano. La compañía confía en que el veredicto anule las obligaciones que le impuso la Comisión hace tres años (publicar una versión de Windows sin Media Player y facilitar a sus competidores la información necesaria para fabricar productos con el omnipresente sistema operativo), lo que le permitiría proteger su preciada propiedad intelectual.

Bruselas, en ese punto también discrepa. Y en el pliego de cargos enviado ayer asegura que las 1.500 páginas de información sobre interoperabilidad entregadas por Microsoft 'no figura ninguna innovación significativa'.

'Varias administraciones han reconocido el valor de esa información', replicó Smith. 'Esos protocolos están protegidos por más de 36 patentes concedidas tanto en EE UU como en Europa'.

Para Bruselas, en cambio, la única novedad es que, por primera vez en 50 años, una compañía no obedece las órdenes de la Unión Europea.

Amantes despechados

Bruselas y Microsoft mantienen una tormentosa relación. Ayer, tocaba escena de amantes despechados, con acusaciones mutuas de incomprensión. Pero a finales de 2006, la presidencia de la UE se volcaba en una feria promocional de la compañía y el presidente de la CE, José Manuel Barroso, agasajaba a Bill Gates. 'La decisión de hoy no afecta a esos aspectos', se azoraba ayer la portavoz de la CE al ser preguntada por esa relación tan afectuosa con la firma que incumple las órdenes de Bruselas desde 2004.

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