La accesibilidad implica igualdad en internet
Las pautas se dirigen a cualquier colectivo con dificultades
Imagina que tienes que buscar un teléfono en la guía. Para lograrlo, necesitas encontrar una llave, abrir una puerta, sacar el directorio de detrás de un armario y, por fin, empezar a buscar. Eso es aproximadamente entrar en una página no adaptada'. El ejemplo lo pone Rubén Prida, director de I+D de la empresa de desarrollo informático Intermark, pero podría estar en la boca de muchos usuarios de internet. Por ejemplo, en las palabras del 10% de la población española, los 3,5 millones de españoles que sufren de alguna discapacidad.
'Las pautas de accesibilidad no están pensadas sólo para que los discapacitados accedan fácilmente a la red. Sirven para dar un acceso igual a todos, tanto si tienen problemas físicos o psíquicos, son gente de edad avanzada, como si tienes problemas con la conexión, el dispositivo o con factores externos, como la luz y el ruido', explica Prida. En España, la W3C es un consorcio de empresas y organismos que tratan 'de poner un poco de orden', fijando los mínimos de accesibilidad a cumplir. 'La accesibilidad es muy reciente y dinámica, necesita pautas', asegura Prida.
Empresas accesibles
Intermark ha desarrollado una herramienta, Webcontrol, que permite gestionar los contenidos de una página con la garantía de que cumplirán los estándares internacionales y del W3C. 'No sólo nos fijamos en la parte técnica de la programación, que se puede automatizar, sino que el cumplimiento de las pautas lo revisa un experto para garantizar la adecuación', explica Prida. El experto supervisa colores o presentación aunque el cumplimiento de las pautas tiene que ser 'invisible'. 'Ser accesible no afecta ni al diseño ni a la seguridad de los contenidos', asegura Prida.
Intermark diseñó, entre otras, las páginas web de Ferrovial y Cintra, una de las mejor valoradas en cuestiones de accesibilidad del Ibex 35. Según Ferrovial, esta iniciativa se enmarca en una 'estrategia que mantiene entre sus objetivos prioritarios potenciar la comunicación y el diálogo entre sus grupos de interés y facilitar la accesibilidad a personas con discapacidad en la compañía'.
'Las empresas privadas ven la accesibilidad como parte de su RSC o como una cuestión de imagen, no están obligadas, pero en un año, estas iniciativas contarán', asegura Prida.
Si las empresas ya ponen problemas para presentar su información de forma accesible, lograr servicios en internet en igualdad de condiciones es ahora mismo un ideal. 'Piensa que hay que cambiar las pautas de seguridad, la identificación, no es sólo programar', explica Blanca Hernanz, directora de Acción Social de Bankinter.
Esta entidad financiera es una de las pocas que cumplen con los estándares AA de accesibilidad web. 'La empresa se planteó la accesibilidad como algo integral en todos sus canales de relación con los usuarios', afirma Hernanz. En su página web, vídeos en lengua de signos explican los requisitos de sus hipotecas. La directora asegura que 'si se toma la accesibilidad en serio desde el principio, no supone más dificultades para hacer la página. Lo peor es rehacerla'.
Para Carlos López Tapia, director del blog de cine loqueyotediga.net e invidente, la accesibilidad tiene mucho camino por hacer aún. 'Ya no es sólo que las páginas accesibles sean una minoría, es que las nuevas tecnologías son cada vez más inaccesibles', asegura. López estima que 'el uso de internet desde un punto de vista profesional está prácticamente vetado' a los discapacitados. 'Antes de llegar a la accesibilidad web completa, hacen ojos artificiales', bromea.
Los criterios que son la llave de la web
Las 14 pautas principales que se exigen en cuanto a accesibilidad son sólo 'los 10 mandamientos', asegura Prida. Se dividen en tres criterios de verificación, a los que se da el visto bueno con la letra A. Carecer de los primeros (A) hace imposible la navegación para ciertos colectivo, los segundos (AA), muy difícil y la ausencia de los terceros (AAA) supone ciertas dificultades para la navegación.Las pautas se refieren al uso del color (no utilizar colores para representar una información o su importancia), las imágenes (ofrecer un texto alternativo que las describa), la organización de la página, la posibilidad de acceder desde distintos dispositivos, los navegadores o los contenidos multimedia (el exceso de presentaciones ralentiza la descarga y no son traducibles por un lector de voz para ciegos).Pero no son únicas ni estables. En el ámbito internacional, los criterios pueden llegar a ser más de 200, creando incluso controversia. 'Las pautas son cambiantes, se modifican en función de las necesidades y son interpretables, por lo que pueden crear confusión', explica Rubén Prida. El director de I+D de Intermark asume que éste es un tema 'demasiado nuevo, está evolucionando para adecuarse mejor'.