Los empresarios piden a Blair y Zapatero 'más mercado único'
Los jefes de Gobierno de España y el Reino Unido se reunieron ayer con empresarios de ambos países, que les solicitaron profundizar en el mercado común, invertir más en I+D+i y reformar los sistemas universitarios.
La reunión pretendía pulsar las inquietudes de un grupo de 'muy buenas empresas' de ambos países. Zapatero explicó que los empresarios habían aportado buenas ideas resumidas en tres ejes: avanzar más rápidamente en el mercado único europeo; elevar el gasto en investigación, desarrollo e innovación; y reformar el sistema universitario, para hacer a las universidades 'más autónomas y más cercanas a las empresas'.
El encuentro, en un céntrico hotel de Madrid, se celebraba en el marco de un equilibrio de poderes renovado: algunas grandes empresas británicas, como O2, Abbey National Bank o la gestión del aeropuerto de Heathrow han pasado a manos españolas (Telefónica, Banco de Santander y Ferrovial, todas presentes en la reunión). Blair felicitó públicamente a Zapatero por 'el liderazgo de España en el ámbito económico'. El primer ministro británico explicó que los dos países 'han sido exitosos' en términos de crecimiento y facilitación de las condiciones empresariales. Se refirió igualmente a la importancia de la innovación y la I+D, y habló de 'crear economías más flexibles, capaces de competir en el futuro, no sólo con Estados Unidos, sino también con China o India'. Los dirigentes afirmaron que la reunión se saldó con 'una agenda económica' para España y el Reino Unido, pero también con 'propuestas comunes para plantear al conjunto de la Unión Europea'.
Flexibilidad laboral
Fuentes empresariales cercanas a la reunión valoraron la mera celebración del acto: 'Es una iniciativa original, que sirve para que los políticos oigan cosas que los empresarios no pueden decir en público porque son impopulares, como la necesidad de flexibilizar mercados laborales para sostener el Estado del Bienestar'. Entre las ideas vertidas, los empresarios citaron también el 'exceso de regulación y burocracia' en el marco comunitario, así como la inexistencia de un auténtico mercado europeo en determinados sectores, como el de la electricidad.
La visita de Estado de dos días de Tony Blair, que regresó a Londres antes de almorzar, se saldó además con la creación de una comisión bilateral sobre tecnología y energías renovables.