El nuevo líder debe tener tacto con sus equipos
En un contexto de grandes cambios económicos, en los que la globalización es imparable, cada vez más sectores están empezando a evolucionar los modelos de negocio tradicionales, y se oye hablar cada día más del líder frente al mero gestor de las compañías. Liderar es mucho más que administrar o gestionar un equipo. Sin embargo lo difícil suele ser poner en práctica numerosos conceptos teóricos que cada vez se escuchan más en el mundo empresarial. Adaptarse a las nuevas necesidades del ámbito empresarial en el que las habilidades personales o la inteligencia emocional se han convertido en parte del camino hacia una nueva forma de liderazgo no es fácil. Dirección Asistida. Cómo conducir equipos a la excelencia es el último trabajo presentado por José Manuel Casado, socio de Accenture, que servirá de ayuda a muchos directivos que pretendan dar el paso de la evolución directiva.
El autor utiliza una metáfora automovilística que refleja con claridad cómo la dificultad de conducir un vehículo pesado sin ayuda es similar a la complicación de dirigir un equipo sin una metodología, sobre todo si se trata de grandes grupos u organizaciones. 'Es importante tener en cuenta los atributos, no únicamente los resultados. Dirigir, liderar, es precisamente la suma de atributos y resultados; ambas son imprescindibles y este libro ayuda a contextualizar esta idea', afirma.
Si uno se pregunta dónde está la excelencia y cuáles son los objetivos principales de esta nueva forma de liderar equipos, Casado establece que se trata de encontrar una armonía entre lo que la empresa produce y la capacidad de producción. La gestión reduce en muchas ocasiones a la gente a la mera producción sin tener en cuenta a las personas y su talento, que constituye parte del motor de cualquier compañía. Y es en la relación con el equipo donde el líder tiene que trabajar. Casado habla en su obra de la parte soft o la softología para hacer referencia a las habilidades más humanas.
El ámbito del management cuenta con numerosos conceptos teóricos que se tienen cada vez más en cuenta, pero en ocasiones la dificultad reside en su puesta en práctica. ¿Por dónde se empieza? El libro ofrece numerosos consejos y el autor intenta hablar al lector. 'Para empezar a cambiar, lo principal es creer en ello, luego hay que preguntar a tu gente. Tiene que darse un feedback en el proceso. Hay que tener en cuenta que la gente no abandona las empresas, sino a sus jefes', afirma Casado. Una evaluación de 360 grados es importante para saber cómo lo está haciendo el directivo y que pueda establecer los cambios necesarios. La comunicación es uno de los aspectos clave que ayudarán a liderar un equipo. Sin embargo no debe ser una información de arriba abajo. La verdadera comunicación es bidireccional, y en ella, el líder sabe escuchar y aprende de sus colaboradores.
La creatividad y la innovación serán otros conceptos que conducirán al éxito a un equipo. Según José Manuel Casado, es necesario que el líder fomente la creatividad y permita la innovación y la manera de hacerlo es transigir el error. 'Como jefe uno debe permitir que la gente se equivoque. Las organizaciones hablan de innovación con la boca pequeña porque para innovar hay que asumir riesgos', dice Casado.
El trabajo del directivo consiste en tomar decisiones y lidiar con numerosos frentes, y requiere ciertas habilidades en la negociación. La obra establece algunas de las características del buen negociador y da algunos consejos para hallar la actitud adecuada.
Conducir un equipo a la excelencia requiere un duro trabajo. Sin embargo, el líder que genera resultados en la empresa hace que muchas de las habilidades necesarias para liderar con éxito se pueden aprender, aunque 'hace falta entrenamiento y voluntad' asegura el autor.
Los relevos voluntarios van en aumento
Las empresas españolas han incrementado de manera significativa sus inversiones en el desarrollo de los directivos. José Manuel Casado asegura que existe una importante necesidad de contar en las compañías españolas con líderes y no solamente con gestores.Uno de los valores añadidos con los que cuenta una compañía hoy es que encuentra en su plantilla la figura de verdaderos líderes que saben dirigir a sus colaboradores y que influyen positivamente en el resto del equipo. Los gestores solamente administran, no lideran.Según Casado, en el año 2003 se produjeron 235 salidas de consejeros delegados. Además, los relevos voluntarios han aumentado en los últimos años un 10% frente al 70% de relevos involuntarios. Esto representa un reflejo de la necesidad de una evolución en el mundo empresarial. Además, según datos aportados por el socio de Accenture, el 65% de las empresas se encuentran en grandes proyectos de transformación y muchos de los que fracasan es por la falta de liderazgo. 'Una de las principales preocupaciones de los consejeros delegados es desarrollar las habilidades de liderazgo', afirma. Son cualidades que en los nuevos modelos de negocio están relacionadas fundamentalmente con el trato de las personas que forman el equipo y los valores más humanos.
Nuevo modelo
La mera gestión de los equipos es distinta del auténtico liderazgo. En ocasiones las empresas se preocupan únicamente por los resultados y se fijan unos objetivos que olvidan por completo a la principal fuente de producción, el talento de sus trabajadores. El líder debe trabajar el feedback con los suyos y conseguir la armonía entre resultados y atributos.