Los fondos conservadores echan el lazo a la tecnología
Lo que tradicionalmente ha sido campo abonado para la inversión de más riesgo se ha convertido en un nicho de oportunidades para los gestores más defensivos, los que realizan la que se conoce como gestión de valor. El sector tecnológico, denostado después del estallido de la burbuja de los noventa, está ganando atractivo para muchos gestores que buscan empresas infravaloradas en Bolsa con beneficios recurrentes.
Richard Fentin es el gestor del fondo Fidelity Value Fund, un fondo valor de fama mundial que tiene 15.600 millones de dólares bajo gestión (unos 12.000 millones de euros). Fentin tiene un 22% de la cartera invertida en los sectores tecnológico y de salud, considerados tradicionalmente sectores de crecimiento, gracias a lo cual ha ganado un 18% de media en los últimos tres años.
El caso es que Fentin no ha cambiado la vocación inversora del fondo, sino que ha percibido que muchas empresas que hace años eran de crecimiento -entendido como empresas a las que se presupone un crecimiento continuado de los beneficios- están hoy infravaloradas y entran, por tanto, en el universo apto para los fondos valor.
Muchas empresas que en 2000 eran de crecimiento han caído mucho y hoy están infravaloradas
'Hemos percibido que los fondos valor están empezando a tomar posiciones en los sectores de tecnología y telecomunicaciones', confirma José María Luna, analista de Profim, compañía de asesoramiento en fondos. 'Este tipo de fondos consideran que otros sectores típicos de la gestión valor tienen ya poco recorrido'.
El descenso abrupto que sufrió el sector tecnológico tras el pinchazo de la burbuja en marzo de 2000 fue superior al de los índices de Bolsa más representativos. El Nasdaq estadounidense pierde un 55% desde marzo de 2000, mientras que el S&P 500 pierde tan sólo un 15%.
'Las compañías que han quedado después del pinchazo de la burbuja son las mejores', explica David Navarro, analista de fondos de Inversis Banco. 'Las grandes se están comiendo a las pequeñas, se han reestructurado los balances y han reducido su deuda. Dentro del sector, los gestores entran en lo más defensivo, que son las grandes compañías como Microsoft o Hewlett-Packard', añade. El flujo de dinero de los fondos valor hacia el sector tecnológico ha comenzado, pero no es una tendencia generalizada. Los fondos valor más extremos, conocidos como deep value, no han dado el salto. Se trata de fondos que no invierten en empresas a menos que consideren que están infravaloradas al menos en un 30%. La rotación a la tecnología se ha producido sobre todo en fondos que invierten en valor, pero que buscan también algo de crecimiento. Son los fondos blend (en inglés, mezcla) y los garp (growth at a reasonable price, es decir, crecimiento a precios razonables).
Aunque el Nasdaq se revalorizó un 9% entre julio y agosto, sigue en pérdidas este año, lo que confirma que el sentimiento general no es del todo positivo con el sector tecnológico. Según la última encuesta de Merrill Lynch entre gestores de todo el mundo, correspondiente al mes de agosto, el tecnológico es uno de los sectores más infraponderados en las carteras y el que los gestores consideran como con la valoración más elevada.
'La tecnología no ha ido muy bien este año', explica María Folqué, directora de Asesoramiento en Fondos de Tressis. 'Esperábamos que en Estados Unidos la inversión empresarial relevara al gasto en consumo evitando una desaceleración económica fuerte. Esa mayor inversión, que aún no se ha producido, está previsto que se destine a la renovación de equipos informáticos'.
Folqué matiza que es en los fondos valor estadounidenses donde más se nota la apuesta por la tecnología. 'Los gestores nos cuentan que esas empresas están muy infravaloradas. En Europa el fenómeno se produce con el sector de telecomunicaciones'.
El perfil defensivo de Microsoft
La apuesta por la tecnología de numerosos gestores de los denominados valor no deja de tener un componente defensivo, por cuanto la inversión que realizan en el sector se produce sobre todo en las empresas de mayor tamaño, más liquidas y, por tanto, con menor riesgo.El gigante informático Microsoft ha resultado ser una de las apuestas de los fondos que utilizan gestión valor. Es el caso del Templeton Growth Fund que gestiona Murdo Murchison. 'Siempre hemos empleado un pesimismo excesivo para invertir a largo plazo en valores que parecen infravalorados y que los inversores a largo plazo pasan por alto', explica en un artículo publicado en agosto. 'No obstante, los títulos infravalorados que encontramos hoy en día son muy diferentes a los de hace seis años'. Murchison explica que durante años invirtieron en títulos de la vieja economía y de fuera de Estados Unidos, hasta hace un año, cuando han comenzado a invertir en compañías de la nueva economía como Microsoft y Oracle, en empresas de medios como Newscorp o Viacom y farmacéuticas como Merck y Pfizer; es decir, empresas tradicionalmente de crecimiento.Otro caso similar es el de el fondo North American Value Fund de la gestora escandinava Nordea. La cartera está invertida en un 54% en tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones, según el informe de final del mes de julio. El gigante informático Hewlett-Packard pondera un 5% en esa cartera.Microsoft tiene un peso del 2,9% en otro fondo valor de ABN Amro, denominado ABN Amro Equity Value Fund.'Estas empresas, y otras como ellas, estaban enormemente sobrevaloradas hace seis años, pero han ido perdiendo terreno de forma constante y ahora aparecen muy atractivas según varias medidas', añade Murchison.Microsoft cotiza en la actualidad con un PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) inferior al que tiene el conjunto del índice Dow Jones. Es decir, que la compañía tecnológica está más barata en Bolsa que las empresas estadounidenses más tradicionales y de mayor tamaño.