España es el cuarto país de la OCDE en el que es más difícil abrir un negocio
La falta de flexibilidad laboral o las trabas administrativas han hecho que España tenga el dudoso orgullo de ser el cuarto país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en el que es más difícil abrir un negocio, sólo por delante de Portugal, Grecia e Italia. Así lo asegura al menos la última edición del informe periódico §Doing Business§, que elabora el Banco Mundial, y que sitúa a España en el puesto 39 del ránking mundial.
En España, de acuerdo con las estimaciones del Banco Mundial, se tarda el triple de tiempo que en el promedio de la OCDE para solventar los trámites para poner en marcha un negocio (47 días frente a 16,6) y cuesta casi el doble despedir trabajadores cuando las empresas consideran necesario recortar plantillas.
El informe (que sitúa a España en el puesto 20 entre 23 países de la OCDE y 39 del total de 175 países estudiados), mide diez aspectos relacionados con la vida de las empresas: el papeleo para ponerlas en marcha, la legislación laboral, la obtención de crédito, el tiempo y coste para registrar la propiedad, la protección de las inversiones, el pago de impuestos, las facilidades para comerciar con el extranjero, la protección de los contratos, la licencia para abrir almacenes y las reglas para cerrar una empresa.
España ha bajado del puesto 38 al 39 de este índice en la última edición de "Doing Business", pese a que el propio Banco Mundial señala que ha efectuado reformas favorables al mundo de la empresa en el sistema de obtención de licencias y el registro de la propiedad. El primer puesto del "ranking" lo ocupa Singapur, al que siguen tres países no europeos de la OCDE (Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá) y dos estados de la UE (Gran Bretaña y Dinamarca).
Mes y medio de papeleo
En el caso concreto de los trámites para arrancar un negocio, los 47 días de España se comparan muy negativamente con otros países desarrollados: 8 en Francia, 27 en Bélgica, 29 en Austria, 18 en Reino Unido o sólo 5 en Estados Unidos.
En cuanto al entorno laboral, el Banco Mundial estima que en España es más difícil contratar trabajadores y aumentar o reducir el número de horas de trabajo que en el promedio de la OCDE. En cuanto a los costes de despido, expresado en semanas de salario a pagar por trabajador licenciado, el promedio de la OCDE es de 31,3 semanas y en España de 56,3.