La conferencia de Ginebra arranca como última oportunidad para la Ronda de Doha
Los responsables comerciales de casi 50 países se reúnen desde hoy en Ginebra para tratar de desbloquear las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El objetivo es lograr avances en reducción de tarifas y subvenciones agrícolas en los países más ricos, a cambio de que las naciones en desarrollo reduzcan las trabas aduaneras en el ámbito industrial.
El fracaso de la reunión ministerial de Hong Kong, en diciembre pasado, que se saldó con pequeñas concesiones en agricultura por parte de Europa y Estados Unidos, otorga especial importancia a la cumbre de Ginebra. La sensación de última oportunidad está en el aire, porque a finales de este año expira el mandato negociador otorgado por el Congreso de Estados Unidos a George Bush. Un nuevo fiasco en Ginebra dejaría pocos meses para el acuerdo in extremis o, de lo contrario, la posición negociadora de Estados Unidos se complicaría, al requerir el acuerdo de sus Cámaras legislativas.
El presidente de la OMC, Pascal Lamy, afirmó ayer que, si los ministros no logran romper el atasco en Ginebra, corren el riesgo de lanzar el fracaso de las negociaciones del libre comercio mundial.
Francia, la mayor potencia agrícola de UE, es el miembro más reacio a concesiones en esa materia. Ayer mismo lo recordó su ministro de Agricultura, Dominique Bussereau, como recoge Reuters: 'No hay ningún margen de maniobra respecto a la oferta ya realizada', consistente en una reducción media del 39% en las tarifas a la importación. Sin embargo, la titular de Comercio, Christine Lagarde, dejó abierta una puerta a la esperanza: 'Si se realizaran movimientos sustanciales por Estados Unidos, en el ámbito agrícola y por los países en desarrollo en el industrial, nos reuniríamos para examinar la proposición'. Eso sí: Lagarde dejó claro que, si el comisario de Comercio, Peter Mandelson, 'se excede en su mandato', Francia utilizará 'todas las medidas judiciales'.
España, también potencia agrícola a nivel europeo, parte de una posición menos beligerante, con la esperanza de lograr avances en acceso a mercados industriales de los países en desarrollo.
La 'Ronda del Desarrollo' que no termina
Las negociaciones multilaterales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) conocidas como Ronda de Doha se iniciaron en esta ciudad, capital del Reino de Dubai, en 2001. Su objetivo declarado era integrar a los países en desarrollo en el comercio global, como forma de fomentar su despegue económico. Por ese objetivo (todavía muy lejos de su realización), se la denomina Ronda del Desarrollo.El acceso a los mercados agrícolas de Europa y Estados Unidos es la clave de este empeño.Sin embargo, hasta la fecha, las dos mayores potencias económicas se han limitado a concesiones discretas en términos de tarifas y de reducción de subvenciones.