La OCDE eleva la previsión de crecimiento pese al alza del crudo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha elevado su previsión de crecimiento de los países que integran este selecto club al 3,1% en 2006. Aunque estos países resisten al impacto del encarecimiento del crudo, el organismo advierte del riesgo de serios desequilibrios entre las zonas.
El 'club de los países más desarrollados', como se conoce a los 30 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), está resistiendo al encarecimiento del petróleo. El alza del precio del crudo no se ha traducido en presiones inflacionistas que hayan afectado a la demanda. Este el diagnóstico que arroja este organismo, que ayer revisó al alza sus previsiones económicas para 2006.
Los 30 países que integran la OCDE crecerán en conjunto a un ritmo del 3,1% este año, tras el 2,8% del 2005. No obstante, esta progresión se moderará en 2007 al 2,9%.
Sin embargo, un análisis más detallado deja entrever las divergencias de comportamiento entre cada zona. Estados Unidos crecerá un 3,6% en 2006 (una décima más que en 2005) y se desacelerará a un 3,1% en 2007, cifras muy superiores a la tendencia de la zona euro, cuya previsión es 'muy decepcionante', según expresó ayer en su presentación el economista jefe de la organización, Jean-Philippe Cotis. Tras arrojar unas raquíticas previsiones de crecimiento para la zona euro del 2,2% en 2006 y un 2,1% en 2007, este responsable, a quien generalmente caracteriza la prudencia, espetó: 'esperamos mucho más de la zona euro', que 'no consigue colmar su retraso desde hace varios años'.
Japón contrasta sin duda con los decepcionantes resultados de los países de la zona euro.
El informe semestral presentado por la OCDE, que celebra ayer y hoy su reunión ministerial anual, presenta como principal novedad la mejora sustancial de las cifras de este país, que 'después de años de morosidad y de presiones deflacionistas ha abierto una nueva vía'. El Producto Interior Bruto (PIB) subirá este ejercicio un 2,8% según los cálculos de este organismo, que sólo hace seis meses auguraba el 2% para este periodo.
El contraste es aún más grande si la comparación se hace con China, cuya economía según se supo ayer está creciendo a un ritmo del 10,3%, en el primer trimestre del año.
Riesgos de desequilibrio
Este escenario, que se apoya en la hipótesis de un barril de crudo a 70 dólares, presenta sin embargo importantes riesgos, en concreto fuertes desequilibrios en las balanzas por cuenta corriente y la escalada del precio de la vivienda en determinados países, que suponen una 'amenaza'.
La OCDE advierte del aumento de los desequilibrios en las balanzas por cuenta corriente en la zona euro. El fuerte déficit español contrasta, sin embargo, con Alemania, que registrará un superávit cercano al 4,5% del PIB, en 2007. Además, frente al agujero del 7,5% de EE UU en 2007, el balance positivo de la cuenta corriente china y japonesa alcanzará el 5,5% y el 6% respectivamente, en el mismo periodo.
A largo plazo, 'estos desequilibrios son insostenibles', según Cotis, y un 'reajuste brutal afectaría sin duda a la economía global', y en primer lugar a las zonas menos resistentes, como la zona euro, sin capacidad de respuesta.
Otros países, como Italia, están viendo como empeoran sus cuentas públicas, ya que según se confirmó ayer, su déficit presupuestario podría llegar al 4,5% este año y su deuda pública por encima del 100%.
Cotis advirtió también, que si los precios de la vivienda siguen incrementándose al mismo ritmo que en 2005, en países como Francia, España o EE UU, habrá un riesgo elevado de vuelco del mercado inmobiliario, dada la tendencia al alza de los tipos de interés que se ha registrado en los últimos meses.
El déficit exterior español llegará al 10% del PIB
Los buenos augurios de crecimiento hechos por la OCDE para España (3,3% en 2006, una décima más que en 2005, y 3% en 2007), esconden, sin embargo, un riesgo por los desequilibrios de la balanza por cuenta corriente, y la escalada de los precios del mercado inmobiliario.De hecho, las previsiones del organismo internacional estiman que el déficit exterior español casi alcanzará el 10% a finales del 2007 (en concreto, prevén un 9,8%). De esta forma, los números rojos de la balanza por cuenta corriente española se situarán por encima incluso de la de Estados Unidos, que por esa fecha está previsto que supere el 7,5%Ante este escenario, el ministro de Economía español, Pedro Solbes, indicó ayer en París que 'son unas buenas perspectivas para España' y precisó que el menor dinamismo de la demanda interna debería compensarse parcialmente' con un menor deterioro de la balanza exterior.Solbes también quitó importancia, a las advertencias sobre el calentamiento del mercado de la vivienda. Tras reconocer que en efecto existen desajustes entre la oferta y la demanda, alejó veladamente el fantasma de la burbuja y de la especulación.'La demanda en España tiene mucho que ver con los tipos de interés, con la entrada de población inmigrante y con la creación de familias monoparentales'. España, dijo, intenta ahora fomentar una política de alquiler -muy presente en los países del norte de Europa- para atajar el problema.'Todo esto debe ir ajustándose y espero que tengamos una situación más formal', añadió el vicepresidente segundo del Gobierno.