Merrill Lynch ve potencial para alzas superiores al 10% en Enagás y REE
Red Eléctrica y Enagás tienen potencial para subir más de un 10%, algo muy complicado ya en un mercado que lleva tres años y medio de subida casi ininterrumpida. Así lo ve Merrill Lynch, que argumenta en las perspectivas de beneficios e inversión su recomendación de compra.
Los operadores nacionales de las redes de distribución del Gas (Enagás) y Red Eléctrica (REE) alcanzaron en la sesión de ayer sendos récord históricos al cerrar con respectivas revalorizaciones del 2,98% y el 2,45%. Enagás cerró a 16,25 euros y REE, a 27,63. Las ganancias prometen estar lejos de haber terminado. Merrill Lynch aconseja comprar y ve un potencial del 14% para REE y del 13,8% para Enagás.
'Hemos ajustado nuestras previsiones para reflejar los resultados del año fiscal 2005, las nuevas estimaciones más elevadas de inversión empresarial y una política de dividendos más generosa', explica Merrill Lynch sobre REE. El banco pronostica un crecimiento anual de los beneficios por acción del distribuidor eléctrico superior al 15% para los tres próximos ejercicios. Su precio objetivo es de 31,5 euros.
Para Enagás, la visión es idénticamente optimista. 'Esperamos que el entorno positivo continúe en 2006, con la compañía comprometiéndose a un crecimiento del 15% (...). El ritmo anualizado de crecimiento del 13,8% para los beneficios por acción y del 16% para el dividendo es sostenible para el periodo 2006-2010'. El precio objetivo de Merrill Lynch es de 17,5 euros.
Más caras que el sector
El PER (los años que un comprador tardaría en recuperar su inversión en forma de beneficios) es de 16 veces en el conjunto del sector europeo de operadores de distribución de gas y electricidad. REE Y Enagás cotizan por encima, con PER respectivos de 19,2 y 16,8 veces.
La brecha se amplía si se compara con el universo europeo de empresas de servicios públicos, donde el PER medio es de 15,1 veces.
'Consideramos que las tasas de crecimiento, superiores a las de sus rivales, justifican la prima', apunta Merrill Lynch. Las dos compañías españolas tienen otra debilidad sobre sus rivales, la proyección del crecimiento del flujo de caja libre y del rendimiento del dividendo por acción está por debajo del promedio del mercado.