Telefónica triunfa en la opa de 02 al lograr el 65% en el primer plazo
La opa de Telefónica sobre O2 ha pasado el primer examen y lo ha hecho con nota, incluso superior a la esperada. El 60,5% de los accionistas ha dado el sí a la oferta, lo que en la práctica deja vía libre a Telefónica para gestionar O2. Pero Bruselas ha puesto la nota negativa al detectar problemas de competencia y extender el plazo hasta que la firma española los arregle.
En Telefónica se esperaban con interés los resultados de la primera fecha de cierre de la opa sobre O2. No porque hubiera dudas sobre el éxito final de la oferta -una prima del 22% es difícil de rechazar-, pero sí por la imagen de una multitud de accionistas esperando hasta el final para adherirse y un porcentaje muy pequeño de aceptación en sus manos.
Al final, la realidad ha superado las expectativas. La adhesión a la opa de Telefónica ha sido una de las más elevadas que se recuerdan en el Reino Unido en una primera fecha de cierre, hasta el punto de que la operadora española tiene claro que no habrá marcha atrás aunque no se llegue finalmente al 90%, según fuentes financieras. Casi el 60,5% de los accionistas ha aceptado la opa. Unido al capital de Telefónica, la cifra supera el 65%.
Este porcentaje es más que suficiente para gestionar una compañía, pero es que el proceso no ha terminado. Como adelantó Cinco Días el pasado sábado, la ley británica deja muchas puertas abiertas para que los accionistas disidentes puedan apuntarse a la oferta. Ya se ha fijado una nueva fecha para captar a los rezagados, que tienen ahora hasta el 12 de enero para aceptar los 200 peniques ofrecidos por Telefónica.
Las compañías han ofrecido concesiones a Bruselas para lograr su visto bueno
Una vez que la operadora tiene más del 50% de O2 podría renunciar oficialmente al límite del 90% que ha puesto y declarar incondicional la opa. Con la aceptación de ayer en la mano, las fuentes financieras antes citadas aseguran que Telefónica está dispuesta a dar por exitosa la opa, pero esperará, con toda probabilidad, al veredicto de Bruselas.
Y es que si en la compañía no esperaban una aceptación inicial tan alta tampoco contaban con tener problema alguno en la Comisión Europea. Pero Bruselas ha detectado conflictos de competencia, bien en los mercados principales de las dos empresas -España y Reino Unido- bien en un tercer país donde tengan presencia -Alemania-, según reconoció ayer un portavoz de la dirección general de Competencia.
La consecuencia ha sido una extensión del plazo para decidir, que ha saltado del próximo lunes al día 10 de enero, diez jornadas laborables más. La buena noticia es que Bruselas no ha optado por pasar a la llamada fase dos e iniciar una investigación en profundidad, que llevaría cuatro meses. Pero no lo ha hecho porque Telefónica y O2 se han apresurado a hacer concesiones para que eso no sucediera. El plazo se ha extendido 'porque las compañías han propuesto compromisos' para hacer compatible la operación con el mercado común, añadió el portavoz, en una negociación que todas las empresas intentan entablar con la Comisión Europea para evitar la entrada en la temida fase dos. Si estos remedios se dan por buenos, el veredicto de Bruselas podría ser positivo incluso antes del 10 de enero y la opa ya no tendrá problemas para ser declarada incondicional.
Tanto Telefónica como la comisión rehusaron concretar cuáles son los conflictos de competencia detectados, pero en principio hay dos operaciones que podrían ser problemáticas. La primera es la licencia de UMTS que tiene Telefónica Móviles en Alemania y que podría solaparse con las concesiones que tiene O2 en este mismo país. La solución, en este caso, pasaría por la devolución de parte de las frecuencias de la compañía española. El segundo foco de conflicto estaría en la pertenencia de Telefónica Móviles a la alianza Freemove, formada con Telecom Italia, Deutsche Telekom y France Télécom para mejorar el poder de compra conjunta y facilitar los servicios de itinerancia para los clientes que viajen. O2 también forma parte de una alianza similar. La Comisión Europea es especialmente contraria a estos acuerdos, por el temor que tiene a que se conviertan en el lugar idóneo para llegar a entendimientos sobre precios.
A pesar de ello, Telefónica sigue convencida de que la opa se cerrará en enero -lo que implica que no habrá problemas adicionales en Bruselas-. Con las aceptaciones actuales en la mano, la operación le cuesta ya 15.600 millones de euros, pero la factura total será mucho mayor -26.000 millones- porque si los accionistas no aceptan el 12 de enero sumarse a la opa, Telefónica tendrá que pagar una oferta de exclusión.
La operadora invertirá 10.000 millones en banda ancha en los próximos cinco años
Que la banda ancha en telefonía fija y móvil es la gran apuesta de futuro de Telefónica no es un secreto para nadie, pero por si acaso el presidente de la operadora, César Alierta, aprovechó ayer la presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la presentación del informe de Telefónica sobre sociedad de la información en 2005 para recordárselo.Alierta complementó la declaración genérica con cifras. Son 1.100 millones los que la compañía ha invertido este año en España en banda ancha fija y móvil y serán 10.000 millones los que desembolse en todo el mundo en los próximos cinco años.Con estas inversiones, Telefónica espera conseguir su objetivo de cerrar la década con 20 millones de conexiones de banda ancha en todo el mundo, desde los 6,4 millones actuales. A la vez, confía en que sus desembolsos contribuyan a impulsar esta tecnología en España, tanto la propia como la de sus competidores, hasta pasar de los cinco millones de líneas de banda ancha fija con las que se terminará el año y las 300.000 de móvil a 7,5 millones en conjunto el año que viene y a 18 millones en 2010.Estas previsiones contemplan todas las tecnologías, incluidas el ADSL y el cable en el campo de la telefonía fija.ADSL contra cableEl informe de Telefónica, sin embargo, muestra que la primera modalidad sigue batiendo a la segunda, entre otras cosas porque ya ninguna comunidad tiene más porcentaje de accesos de cable que de ADSL, como sucedía en 2004. Las cifras de esta comparación, con todo, son las proporcionadas por la operadora, que no da, por ejemplo, los datos en los que el cable sale más beneficiado, como son los de las ciudades.Alierta también aprovechó la presencia de la vicepresidenta para pedir una regulación favorable por parte de las autoridades y menos protección a lo que llamó 'operadores ineficientes'. Y la vicepresidenta contestó animando a todos, Gobierno, empresas y particulares, a impulsar la sociedad de la información.Por parte del Ejecutivo, Fernández de la Vega adelantó que Burgos será el lugar elegido para hacer la primera experiencia de DNI electrónico y que la prueba será este mismo enero.