Blair condiciona el nuevo presupuesto de la UE a una revisión de la política agraria
El primer ministro británico, Tony Blair, ha asegurado hoy que no será posible un acuerdo sobre las nuevas perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-20013 si no se lleva cabo una revisión en profundidad de los subsidios agrarios, de los que Reino Unido apenas se beneficia. En este contexto ha asegurado que será difícil llegar a un acuerdo sobre las cuentas comunitarias antes del Consejo europeo del 15 de diciembre, pero ha advertido de que si fallan las negociaciones es probable que no se llegue a un acuerdo en todo un año.
Alrededor de 40% del presupuesto comunitario se destina a la política agraria, y dado que Reino Unido no saca provecho de tales subsidios recibe unos ingresos privilegiados gracias al llamado cheque británico, que supone una compensación por no beneficiarse de tales ayudas. El problema está en que a la hora de calcular el importe del cheque no se tiene en cuenta el peso de la agricultura, cada vez menor, en el total del presupuesto. Así ocurre que conforme Reino Unido ha ido mejorando su renta y aumentando sus contribuciones al presupuesto, la cantidad que se le devuelve a través del mecanismo del cheque ha ido aumentado de manera desproporcionada. Actualmente, Reino Unido recupera el 66% de su contribución neta, que es pagada por el resto de países. Los más perjudicados por este privilegio son Francia, que paga 1.500 millones de euros anuales, Italia (1.200) y España (700).
Son precisamente esos países los que lideran la demanda de la mayoría de países miembros de reducir la cuantía del cheque para cuadrar las cuentas para los próximos siete años. La última propuesta británica fue rechazada en bloque por los Veinticinco esta misma semana al no contemplar rebaja alguna en sus ingresos y recortar sustancialmente las ayudas a los diez países recién adheridos, cuyas economías son las que más necesitan del dinero de Bruselas para acercarse al nivel del resto de los países.