Peligros que acechan
La subida de tipos y el doble déficit de EE UU pueden truncar la bonanza de las Bolsas
En las últimas semanas y meses hemos asistido a presentaciones y a la publicación de numerosos informes de estrategia para el próximo año 2006 por parte de diferentes instituciones financieras, que de manera abrumadora visionan la continuación de mercados de Bolsa alcistas. De una forma casi unánime también, las previsiones apuntan a que la renta variable europea disfrutará de las mayores plusvalías, superando de manera clara a la Bolsa norteamericana. La distribución y opiniones sobre los diferentes países puede variar algo, pero no son pocos los que ven algunas de las mejores oportunidades en Alemania, país donde la crisis económica e institucional ha conducido a valoraciones bajas, y por tanto atractivas, para un buen número de acciones.
Las razones y criterios utilizados que conducen a estas conclusiones se encuentran, sin duda, bien fundamentados y van desde las mencionadas valoraciones positivas, a las elevadas expectativas de continuación en el ritmo de crecimientos de beneficios empresariales. Lo justo es reconocer que el año pasado por estas fechas las previsiones para el año 2005 no diferían mucho de las actuales y, salvo catástrofe mayor, poco probable, en esta recta final del año, el acierto ha sido pleno.
Así, los fondos de inversión registrados a la venta en España, pertenecientes a la categoría Lipper Renta Variable Europa, llevan acumulada una destacada rentabilidad media del 19,36%. Además, como viene siendo habitual en los últimos tiempos también, superan los rendimientos de los principales índices de referencia. El índice europeo de referencia de 50 mayores compañías cotizadas, el Dow Jones Stoxx 50, acumula un retorno algo menor, del 17,65%, lo que se explica en parte por la tenencia minoritaria, pero suficiente dada su mayor rentabilidad, de medianos y pequeños valores en sus carteras, por parte de una mayoría de fondos de inversión.
Por otro lado, la Bolsa norteamericana, se ha encontrado muy por debajo de este tipo de comportamiento, flirteando con un mercado plano y, sólo con el tirón del último mes, se ha situado en territorio confortablemente positivo. Sin embargo, si añadimos el efecto de la sorprendente fortaleza del dólar, que hemos experimentado en lo transcurrido de este año, las rentabilidades en euros de los índices y fondos de Bolsa EE UU, se sitúan en niveles similares.
La realidad es que hemos disfrutado de unos mercados bursátiles globales y europeos alcistas continuados, desde los inicios de la primavera del año 2003. Esto nos conduce actualmente a un periodo de subidas, apenas ininterrumpido, de cerca de dos años y tres trimestres. La consecuencia es que, de ser cierto el consenso de previsiones para el próximo año, nos encontraríamos en uno de los periodos alcistas más largos de la historia, ya que superaría ampliamente los tres años y medio.
Independientemente de las tribulaciones acerca de si los condicionantes actuales y, en especial futuros más probables, justifican unos mercados bursátiles de este calibre, la clave en la que se sustentan las positivas previsiones arriba señaladas, es en una continuación de la actual coyuntura. Concretamente, en una continuación del elevado ritmo de crecimiento de la economía norteamericana, con un nivel de inflación controlado y, por otro lado de una repetición del fuerte crecimiento de beneficios por parte de las compañías cotizadas, en especial las europeas.
Cabe en este punto, precisamente, hacer notar una serie de factores que podrían afectar de manera decisiva y negativa al idílico escenario presentado. El primero y más determinante es la evolución macro en el gigante norteamericano. El fuerte ritmo de subidas en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, buscando no sólo contener los precios sino también el desatado mercado inmobiliario, podría finalmente pasar factura a la demanda, gran motor del crecimiento norteamericano. Los ya gravemente deteriorados déficit podrían iniciar un mayor empeoramiento que finalmente condujera al dólar de vuelta a la senda de una continuada depreciación, ahogando un euro fuerte, la incipiente recuperación europea. Indudablemente, un entorno de este tipo pondría en aprietos los resultados de muchas de las grandes compañías europeas el próximo año.
Análisis: Amenaza de la curva de tipos
¦bull; La curva de tipos americana, o mejor dicho, de tasas de rendimiento de la deuda en diferentes plazos o vencimientos, conocida como yield curve en inglés, podría estar avisando de problemas económicos futuros.¦bull; Así lo creen algunos analistas, que ven en la curva inversa, fenómeno por el que el rendimiento de los bonos en el corto plazo supera al de los de largo plazo, un catalizador e indicador de recesiones venideras.¦bull; El diferencial entre el bono americano a dos y diez años apenas supera ya los 10 puntos básicos.