Las empresas vascas piden una norma estable en sociedades
Faltan 43 días para que finalice el presente ejercicio fiscal y las empresas que tributan en el País Vasco desconocen cuál es el tipo de gravamen que se aplicará a sus resultados.
Se trata de una situación de manifiesta inseguridad jurídica, aunque desde las Administraciones vascas se intente restar dramatismo al asunto y se asegure que antes de que finalice el año se habrá resuelto la situación.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictaminó la semana pasada, en base a un recurso promovido por la Federación de Empresarios de La Rioja, la anulación del 32,5% como tipo del Impuesto sobre Sociedades vasco, en lógica con la aplicación de la sentencia del Supremo de diciembre de 2004 que determinó la ilegalidad de tal porcentaje.
Tras esa sentencia, recurrida en amparo ante el Constitucional por las Administraciones vascas, se aprobaron unas medidas tributarias para evitar el vacío legal. Sin embargo, éstas reiteraban algunas de las cuestiones anuladas, como mantener el tipo del impuesto en el 32,5%. De nuevo, la nueva normativa fue recurrida y la semana pasada el Tribunal Superior de Justicia dictaminó que se cumpla la sentencia del Supremo. Se vuelve a anular el 32,5%.
Ejercicios anteriores
Esto implica que, a día de hoy, no se conoce el tipo impositivo de Sociedades a aplicar en Euskadi al ejercicio 2005. Sin embargo, respecto a años anteriores, en que las empresas habrían tributado por el 32,5%, la sentencia judicial no implica perjuicios para las mismas. Es decir, de facto se mantiene.
De cara al 31 de diciembre, las Administraciones vascas deberán decidir qué hacen, si dan marcha atrás y fijan el gravamen en el 35% o si optan por aprobar otro porcentaje. Si optan de nuevo por un tipo impositivo inferior, la lógica apunta a que comunidades como La Rioja, Castilla y León y Cantabria recurrirán ante los tribunales.
Pero para las Diputaciones vascas tener que regular igual que el resto del Estado supone una afrenta directa al Concierto Económico e ir en contra de su potestad normativa. En base a ello, resulta poco probable que adopten el 35% y desde algunos ámbitos se especula con la posibilidad de se fije de nuevo en el 33%, lo que posibilitaría sortear la anulación judicial automática y tener un marco normativo para el año 2005. Con vistas a 2006, las Administraciones vascas ultiman una reforma completa del Impuesto.
Hablar de la fiscalidad vasca es referirse a un sistema peculiar, que emana del Concierto Económico, en el que se atribuye la potestad legislativa a las Diputaciones Forales y sus respectivos parlamentos provinciales (denominados Juntas Generales). Por ello, cuando se menciona cualquier figura impositiva, como por ejemplo el Impuesto sobre Sociedades, no se habla de una única regulación, sino de tres, que en líneas generales es común para Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, pero que incluye particularidades en cada uno de estos territorios.
De ahí, que en los últimos doce meses se hayan sucedido recursos judiciales, sentencias y aprobaciones de nuevas normativas que hagan que desde muchos sectores se desconozca cuáles son los términos del Impuesto sobre Sociedades que rige actualmente.
En el último año se han sucedido sentencias que anulaban algunos preceptos del impuesto sobre sociedades y los preceptivos recursos a tales anulaciones. También se han aprobado nuevas normativas que también han sido objeto de denuncias ante los tribunales y que han desencadenado nuevas resoluciones, anulaciones y suspensiones cautelares.