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Europa

Los analistas de la Unión Europea lo tienen más difícil

La fragmentación del mercado europeo y la menor calidad de la información generan mayor dispersión de las estimaciones.

El tamaño y la fragmentación de las Bolsas europeas dificulta la fluidez de la información que llega al mercado, lo que redunda en una menor eficiencia y una mayor volatilidad de las Bolsas. Según un estudio del Banco Central Europeo, publicado en el Boletín Mensual de octubre, la información que reciben los analistas por parte de las empresas europeas es menor, o de menor calidad, que aquella que reciben sus homólogos estadounidenses. El resultado es una mayor dispersión en las estimaciones de beneficio.

Según el BCE, 'una información más completa sobre una empresa y una mayor transparencia por parte de ésta sobre sus resultados reducen el problema del control entre inversores externos y directivos internos, permitiendo que los precios de las acciones sean más ajustados y que los inversores externos puedan ejercer presiones a través de la venta de sus acciones o facilitando el control de las empresas por el sector privado'.

El estudio realizado por la autoridad monetaria europea concluye que, al ser peor el flujo de información, la dispersión de las estimaciones de beneficio de las empresas que realizan los analistas en Europa es más del doble que la de Estados Unidos. El BCE señala que si la información publicada por las empresas es relevante y digna de credibilidad y si el mercado bursátil la agrupa y la difunde de manera eficiente, las acciones de cada compañía deberían moverse por factores internos, en función de oportunidades de inversión propias al valor, y no tanto en manada, como sucede habitualmente. 'El problema es que los mercados son pequeños y hay menos economías de escala', sostiene Domingo García, director del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid. 'La cobertura en Estados Unidos es mayor; el mercado de valores tiene más tradición. Pero Europa se está adaptando'.

La dispersión de las estimaciones es el doble en Europa que en EE UU

El estudio del BCE sobre la calidad de la información de las empresas se enmarca en un artículo sobre la evaluación de los sistemas financieros europeos, cuya conclusión es que existe una acentuada heterogeneidad entre los países de la zona euro. El BCE sugiere que existe todavía un margen para llevar a cabo reformas estructurales en la Unión Europea.

'La unidad de mercado en Estados Unidos es mucho mayor', explica Rafael Sarandeses, secretario general de la Fundación de Estudios Bursátiles. 'En Europa hay sistemas fiscales, supervisores y requisitos de información diferentes', lo que, a juicio de este experto, explica las deficiencias en la fluidez de la información. Otro factor que explica la calidad de la información que ofrecen las empresas estadounidenses es el desarrollo del gobierno corporativo. La mayor cultura que existe al respecto inclina a las compañías a ofrecer una información exhaustiva que favorezca su buena evolución en Bolsa, más allá de cumplir con los requisitos que establece la ley.

Al final, todo redunda en un mercado más eficiente allá donde fluye mejor la información y, por ende, menos volátil. Por poner un ejemplo, la volatilidad del Stoxx en la época de los escándalos contables de 2002 llegó a alcanzar el 60% en su punto álgido, frente al 40% del S&P 500. El índice estadounidense ha sido de hecho menos volátil en los últimos cinco años.

'La eficiencia de las Bolsas irá avanzando a medida que se vaya integrando el mercado financiero europeo', señala Domingo García.

Volatilidad Dividendos y transparencia dan estabilidad al mercado

Los datos históricos de la Bolsa española ponen de relieve que la volatilidad ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo a medida que se avanza en una mayor transparencia del mercado.'Existen dos factores que colaboran a reducir la volatilidad', afirma Domingo García, director del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid. El primero de ellos es la transparencia, cada vez mayor, de las empresas. 'Los resultados son cada vez más previsibles porque hay más información circulando. Ese factor reduce la volatilidad del mercado'.El segundo de ellos es el peso creciente de los dividendos. 'El pago de dividendos consigue quitar un componente de variabilidad al mercado. Además son crecientes, previsibles e importantes', añade García.

Ineficiencias El sistema financiero trata de acercarse al mercado perfecto

El mercado perfecto se caracteriza por el flujo de capital sin fricciones, de forma que todas las oportunidades se aprovechan de la mejor manera. Pero en el mundo real las fricciones distorsionan las decisiones de inversión. El Banco Central Europeo identifica algunas, por ejemplo que los agentes económicos no comparten ni tienen acceso a la misma información o no tienen los mismos objetivos de inversión ni comparten plazos y riesgo. El objetivo de un sistema financiero es tratar de salvar esas fricciones proporcionando información, permitiendo la negociación o agrupando y canalizando el ahorro.Pero en última instancia la existencia de los mercados financieros obedece precisamente a esas fricciones, dado que los diferentes objetivos y plazos de la inversión crean las ineficiencias que hacen que los activos se aprecien o no.

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