América se divide ante el pacto comercial auspiciado por Bush
15.000 personas clamaron el viernes en Mar del Plata contra el acuerdo de libre comercio para toda América auspiciado por George Bush. La mayoría de los países secunda el plan, pero la oposición de Mercosur y Venezuela puede desvirtuarlo.
Las horas previas al comienzo de la Cumbre de las Américas, que se celebra en Mar del Plata (Argentina) han estado marcadas por declaraciones cruzadas de políticos y manifestaciones de protesta ciudadana. En el centro de la polémica se sitúa la creación de un espacio de libre comercio que abarque a todos los países de América, objetivo prioritario de George Bush. El presidente de Estados Unidos se reunió el viernes con su homólogo argentino, Néstor Kirchner, al que dijo que Argentina está en disposición de exigir mejores condiciones al FMI.
Bush habló también con mandatarios de los países firmantes del tratado de libre comercio centroamericano Cafta, que entrará en vigor el 1 de enero. Estados Unidos quiere impulsar durante la cumbre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), enunciado hace más de diez años. La mayoría de los 34 países que asisten a la reunión están de acuerdo, pero las oposiciones son notables: los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), además de Venezuela, que se sumará este grupo en diciembre. Su presidente, Hugo Chávez, dijo el viernes que la verdadera ambición de Bush es dominar Latinoamérica y que 'los acuerdos capitalistas han llevado a la bancarrota a varios países de la región', en referencia a la crisis argentina de 2001.
El propio Chávez fue uno de los líderes de la manifestación del viernes en Mar del Plata, en la que unas 15.000 personas clamaron contra Bush y sus políticas de libre comercio. Entre los asistentes se encontraban el ex futbolista Diego Armando Maradona y el cantante cubano Silvio Rodríguez.
A favor del acuerdo se encuentran países del peso de Canadá, Chile y México. Vicente Fox, presidente de este último país, advirtió el viernes de que el ALCA seguirá adelante con o sin los países que se le oponen.