_
_
_
_
5d. Guía para el inversor

Invertir en valores calientes

Jornadas de vértigo en las Bolsas. La batalla por el control de las eléctricas en plena reordenación del sector ha provocado esta semana subidas y caídas espectaculares de valores como Fenosa y Repsol. La filtración de las negociaciones para la venta del 22% que el Santander tiene de Unión Fenosa hizo que la empresa acumulará el jueves durante unos minutos una revalorización de nada menos que el 7,9% para caer al cierre de la misma sesión un 1,98%, hasta 25,7 euros. El viernes marcó un nuevo récord al cerrarse la compra de esa participación a la constructora ACS. En la misma jornada, la cotización de Repsol subía un 4% al especularse con la posibilidad de una opa de Endesa sobre la petrolera. Una subida que se sumaba al 3,37% del día anterior por rumores surgidos en los mercados internacionales que, en este caso, colocaban a BP como posible compradora de la petrolera española.

Son hechos que se repiten. Valores grandes, medianos y pequeños se disparan casi cada día en las Bolsas mundiales al calor de las fusiones, opas y otros movimientos empresariales que llenan los periódicos y centran la atención de los analistas, ya sean hechos concretos y cerrados o meras especulaciones de los mercados.

¿Pero es posible para el inversor minoritario conocer las pautas que rigen estas operaciones para guiar así sus decisiones en los mercados? Sí y no. Aunque la información privilegiada está en manos de pocos y en teoría no la deben usar en sus compras y ventas de acciones, sí es factible detectar hacia dónde se dirige el interés de fondos, empresas competidoras y de otros inversores que mueven las Bolsas.

'El mercado apuesta por la continuidad de los movimientos de concentración', según los expertos

Las compras y fusiones se dan en empresas de todos los tamaños

'En Europa este año hay más movimientos y más oportunidades. Además de valores atractivos, hay un componente especulativo que puede hacer más interesante la inversión en Bolsa', señala Manuel Torres, director de ventas de Fortis en España, quien cita a la constructora OHL, la hotelera NH y la francesa Danone como algunos de los posibles protagonistas de operaciones corporativas.

Los expertos destacan, en esa línea, sectores como el financiero, hotelero, distribución, construcción y, por supuesto, el energético, aunque coinciden en señalar que es mejor analizar empresa por empresa para detectar los posibles objetivos de compras o fusiones. 'Desde luego que las operaciones corporativas son uno de los factores que están tirando de los índices. En España, hasta la opa de Gas Natural sobre Endesa, las demás compras se han centrado en compañías pequeñas que, por sí solas no tienen impacto en los índices bursátiles', señala José Luis Barrera, director de análisis de Banesto Bolsa. 'Sin embargo, si es cierto que esos movimientos, aunque sean pequeños, han provocado que el mercado haya apostado por la continuación de los movimientos de concentración de empresas', subraya José Luis Barrera, director de análisis de Banesto Bolsa.

'Uno de los sectores en los que continuará la concentración es alimentación y bebidas', señala Anna Maymús, analista de Sabadell Banca Privada. 'También asistiremos a movimientos en el negocio bancario europeo, porque los mercados domésticos se quedan pequeños ante la elevada competencia. En el área financiera no es fácil, quizá por factores culturales, llegar a un país y empezar a competir de tú a tú con las entidades locales, por lo que la vía más fácil es la de las compras', añade.

A juicio de Maymús, además son posibles bailes corporativos 'en el sector turístico porque se trata de un negocio donde es fácil crear economías de escala. Y puede haber movimientos en el farmacéutico, sobre todo entre las empresas más pequeñas'. Afirma que su entidad no recomienda a los clientes 'seguir, como tal, una estrategia basada en el caza de opas, pero en movimientos puntuales, y en función de los acontecimientos que se estén dando, recomendamos sobreponderar un determinado sector'.

Y es que, en opinión de la analista de Sabadell Banca Privada, 'cuando se produce un primer movimiento es lógico que se origine un efecto dominó en el sector porque las empresas ven que sus competidores se refuerzan y ellas no se quieren quedar paradas ni rezagadas. Esto se está viendo de forma clara, por ejemplo, en el bancario'.

Ademas de ese factor, el banco de negocios estadounidense Citigroup enumera otras circunstancias que están provocando un auge de la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A) en Europa, en donde 'el valor de las operaciones anunciadas es el mayor desde el ejercicio 2000. A nivel mundial, la tendencia se repite y los acuerdos podrían alcanzar este año el billón de dólares'. Este informe realizado en septiembre de 2005, en el que se analiza de forma exhaustiva las causas de los M&A y se citan posibles objetivos, Citigroup se decanta por su continuación en el futuro 'porque los factores que han actuado como catalizadores de esta tendencia permanecen'.

Por ello, el banco considera que 'los inversores podrán beneficiarse de este fenómeno comprando acciones de compañías europeas que pueden ser potencialmente objeto de una oferta'. Como estrategia general, Citigroup recomienda 'comprar renta variable, porque el aumento de los movimientos corporativos es bueno para el mercado de acciones en general'.

El informe subraya que 'hay que adquirir acciones de las compañías potencialmente opables. Nuestro equipo de analistas señala que las características más importantes para poder acertar con valores potencialmente opables son: tener un tamaño pequeño, una valoración barata, baja eficiencia, poco apalancamiento y, por último, estar dentro de un sector donde la tendencia general sea ir hacia una mayor concentración'.

No obstante los autores del informe también destacan que puede ser interesante tomar acciones de los compradores en las operaciones de concentración y opas, 'siempre y cuando se prevea que las fusiones o adquisiciones que desarrollen vayan a crear valor para sus accionistas en los dos primeros años'.

Para Víctor Peiró, jefe de análisis de Caja Madrid Bolsa, es necesario diferenciar por sectores a la hora de explicar el resurgir de los movimientos de concentración. 'En el sector energético las compañías deberán afrontar en el futuro próximo grandes inversiones por lo que necesitan ganar músculo. Además, se está produciendo un cambio en las fuentes de energía, y el gas gana importancia, lo que se traduce en una necesidad de integraciones verticales', agrega.

El jefe de análisis de Caja Madrid se une a los expertos que apuestan también por el sector financiero. 'Los bancos necesitan ganar negocio fuera de sus mercados naturales y la única oportunidad que tienen es mediante opas, aunque ahí no hay sinergías'.

También Remedios Parra, de Urquijo Bolsa, apunta a la banca, pero además cita a hoteles y distribución. 'Las oportunidades se dan en diversos sectores, pero es mejor analizar empresa por empresa', añade. Y recuerda que varios de los pequeños valores de la Bolsa española se han beneficiado de la entrada de dinero, en parte debido a la necesidad que fondos y sociedades de capital riesgo tienen de invertir los flujos de capital que reciben.

La actividad del capital riesgo es, junto a los movimientos corporativos, otro de los factores que calientan valores, sectores y, en definitiva, la Bolsa.

Por ello el conocimiento de los rasgos del retrato robot de los valores que interesan a esos inversores es otra de las claves para invertir. 'Deben ser atractivas desde un punto de vista fundamental: estar en un sector de crecimiento o haber protagonizado con éxito un proceso de reestructuración. Igualmente deben ser compañías con capacidad para generar flujos de caja porque ese dinero va a servir al potencial comprador para refinanciar los prestamos contraídos', destaca José Luis Barrera, director de análisis de Banesto Bolsa.

'Lo lógico es apostar por empresas con poca deuda y con activos inmobiliarios, ya que los fondos de capital riesgo buscan operaciones que les permitan un alto apalancamiento', destaca León Benelbas, director de Atlas Capital. Respecto al tirón de las fusiones en Europa, señala que los países europeos no crecen, al contrario que Estados Unidos. 'Y como tampoco estamos en recesión, los tipos de interés son bajos y el euro es un factor dinamizador, las empresas buscan crecer por la vía de las adquisiciones', añade.

El informe de Citigroup va más allá. 'Los aspectos fundamentales de las compañías europeas sugieren que hay aún más por llegar en cuanto a operaciones de M&A. A pesar del reciente resurgir de este tipo de operaciones, el actual nivel de Europa está bastante lejos de los excesos especulativos que se presenciaron a finales de la década de los noventa del siglo pasado'. Y destaca que el alto porcentaje de acuerdos 'que se pagan en efectivo sugiere que los compradores están siendo todavía relativamente conservadores'.

La combinación de factores que promueven las operaciones de concentración, según Citigroup son las siguientes: la dificultad para crecer en la parte alta de la cuenta de resultados debido al bajo crecimiento económico en Europa, la elevada generación de flujos de caja, balances saneados y poco apalancados, acceso a financiación barata y incremento de la confianza empresarial.

Niveles

Otra de las características del actual proceso de operaciones corporativas, y que hacen más complejo analizar las opciones de inversión, es que afectan a empresas de diferentes niveles y tamaños, como indica Rafael Vilaplana, socio-director en España de la banca de inversión Altium. 'Sí veo que hay más movimiento, más dinamismo en las fusiones y adquisiciones, que se hacen tanto para diversificar la implantación geográfica como para buscar eficiencia en los costes'. Y añade que, además del elemento promotor en que se han convertido los fondos de capital riesgo, la internacionalización de las empresas, en el que han entrado compañías españolas, es otro factor considerable para decidir la toma de posiciones.

En esta línea, Víctor Peiró da otras pautas para distinguir a tiempo los valores que puedan ser impulsados por el capital riesgo. 'Aunque no quiero contribuir a la especulación, sí tengo claro qué requisitos debe cumplir una compañía para despertar el interés del capital riesgo. En primer lugar, debe ser una empresa con un comportamiento bursátil reciente un tanto mediocre. Además, su estructura de capital debe ser débil, es decir, no contar con un socio de referencia. Otra es tener una apalancamiento bajo. Y, además, un activo un tanto oculto y cuya valoración no esté recogida por el mercado'.

Una prima del 20% en las opas desde 2003

El inversor ya no se puede beneficiar de operaciones de concentración pasadas. Sin embargo, éstas al menos le pueden ofrecer un retrato robot de los sectores o valores calientes para poder intentar anticiparse al siguiente movimiento.Desde 2003 en el mercado español se han presentado 23 ofertas públicas de adquisición (opa). Algunas, sin embargo, han sido de distintos grupos por una misma compañía, como en el caso de Cortefiel, Aldeasa o Metrovacesa. De media, la prima que han ofrecido las compañías compradoras a los accionistas de las empresas opadas ha sido del 20,3% con respecto a la cotización que registraban los valores el día previo a que se hiciese pública la oferta.Hay que tener en cuenta, no obstante, que numerosas opas en este periodo han sido de exclusión, operaciones en las que la prima normalmente es sensiblemente inferior.El sector en el que se ha vivido el mayor número de movimientos es el industrial (Cie Automotive, Global Steel, Duro Felguera, Española del Zinc, Nueva Montaña Quijano o Aceralia). Le sigue distribución y comercio minorista (Cortefiel, Aldeasa, Carrefour), banca (Atlántico y Zaragozano) y Energía (la actual oferta de Gas Natural sobre Endesa y la opa del Santander sobre Cepsa). También ha habido opas en el sector hotelero, construcción, inmobiliario e internet.Los accionistas minoritarios que más se beneficiaron de la lucha por el control de la compañía fueron los de Metrovacesa. Para ganar el pulso a las sociedades italianas Quarta y Astrim y recuperar sus derechos políticos, que habían sido suspendidos por la CNMV, Bami tuvo que ofrecer 32 euros por cada acción de Metrovacesa (la opa fue sólo sobre el 10%). Este precio implicaba pagar un 93% más la cotización de Metrovacesa el día previo de la oferta inicial de Quarta y Astrim. A pesar de esta elevada prima, la jugada le ha salido bien a Bami puesto que tras la fusión, Metrovacesa vale hoy 62 euros.Los últimos cambios en el real decreto de opas, con la inclusión de una subasta final en el caso de haya varias ofertas (antes sólo la empresa que lanzaba la primera oferta podía mejorarla) juega a favor de los minoritarios. Un ejemplo de ello es la pugna por Aldeasa, donde Retail Airport pagó en la subasta 36,57 euros, un 42% más que lo que valía la compañía antes de la primera oferta.En Aldeasa, como en la opa por Cortefiel y Amadeus, el mercado español ha conocido la irrupción del capital riesgo como potencial comprador. De acuerdo a los datos manejados por los expertos, para que una sociedad pueda ser objeto de interés por estos nuevos inversores, que en la terminología anglosajona se conocen como private equity, debe cumplir una serie requisitos como que la deuda no supere las 1,5 veces el Ebitda de la compañía o como que la capitalización bursátil sea inferior a la 10 veces con respecto al resultado bruto de explotación. En este momento, y de acuerdo a las estimaciones de consenso de mercado, 19 compañías cumplirían esos requisitos: Campofrío, Uralita, Viscofán, Cepsa, Prosegur, Tubacex, Portland, CAF, Azkoyen, Logista, Telepizza, Miquel y Costas, Adolfo Domínguez, La Seda, Prim, Barón de Ley, Azkar, Tecnocom y Mecalux.

Archivado En

_
_