Estadística laboral poco conocida
La encuesta de coyuntura laboral (ECL), elaborada trimestralmente por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, sigue siendo, pese a que se creó hace más de 15 años, una estadística laboral poco conocida y escasamente utilizada, lo que es difícilmente explicable tanto por sus características como por la información que aporta.
La ECL, que se implantó en el segundo trimestre de 1990, va dirigida a centros de trabajo con, al menos, un trabajador asalariado (con anterioridad a 1997 el tamaño mínimo era de seis trabajadores), pertenecientes al sector privado no agrario (incluyendo las empresas públicas).
Excluye, por lo tanto, a las Administraciones públicas y a las organizaciones religiosas y extraterritoriales, así como al sector agrario; su ámbito poblacional está delimitado por los trabajadores afiliados al régimen general de la Seguridad Social y al especial de la minería del carbón y su ámbito geográfico es todo el territorio nacional, con la excepción de Ceuta y Melilla.
De cara al futuro cabría la posibilidad de ampliar el contenido de la encuesta de coyuntura laboral a áreas como los despidos, donde hoy es difícil obtener datos
El tamaño de la muestra es de, aproximadamente, 12.000 centros de trabajo, siendo exhaustiva para los alrededor de 1.000 centros de más de 500 trabajadores, y se utilizan como variables de estratificación el tamaño del centro, las ramas de actividad económica y las comunidades autónomas. Por otra parte, junto al módulo trimestral formado por el cuestionario ordinario de la encuesta, existe desde 1998 un módulo anual, que se incluye en los terceros trimestres de cada año, formado por un cuestionario más amplio del trimestral y con contenido variable cada año.
Las variables explotadas trimestralmente por la muestra se refieren a los siguientes cuatro grandes bloques:
¦bull;Efectivos laborales, equivalentes a los puestos de trabajo, incluyendo información sobre las vacantes existentes.
¦bull;Opiniones empresariales sobre la evolución de los efectivos laborales para el próximo trimestre y el mismo del año siguiente.
¦bull;Jornada laboral, considerando de forma diferenciada las horas extraordinarias.
¦bull;Movilidad laboral, referida a las altas y bajas de efectivos laborales y a la modificación de los contratos.
Las distintas variables consideradas se clasifican, además de por sexo de los trabajadores, sectores de los centros de trabajo y comunidades autónomas en que se ubican, por el tamaño de las empresas, el tipo de contratación, temporal o indefinido, y la duración de la jornada laboral, a tiempo completo o parcial.
La última ECL disponible se refiere al primer trimestre de 2005 y de los datos estimados por la encuesta pueden destacarse, en relación con la evolución del mercado de trabajo, las siguientes características:
¦bull;La desaceleración del empleo asalariado, después de que se produjera una importante aceleración en el segundo semestre de 2004, evolución que también se observa, aunque menos intensamente, con las estimaciones de la EPA relativas al empleo asalariado privado (incluidas las empresas públicas) no agrario.
¦bull;La mejora de las expectativas sobre los efectivos laborales, en términos de variación de los mismos, para el próximo trimestre y el práctico mantenimiento para dentro de un año.
¦bull;La existencia de una tasa de temporalidad (porcentaje de los efectivos laborales con contrato temporal), el 34,6%, más elevada que la estimada por la EPA para el mismo periodo (31,9%), como consecuencia de la exclusión en la ECL de las Administraciones públicas que, aunque con tendencia creciente, tienen una menor tasa de temporalidad que el sector privado.
¦bull;La estimación de un porcentaje de empleo asalariado a tiempo parcial, el 15,7%, más elevado que el 13% estimado por la EPA para los asalariados, lo que puede ser indicativo de que esta última puede estar subvalorando la importancia de este tipo de empleo, pese a que el cambio de metodología de la EPA en el primer trimestre de 2005 ha supuesto un fuerte avance de la ratio en comparación con el cuarto trimestre de 2004 (el 9,1%).
La relevancia de los datos anteriores, que son sólo ejemplos de la información que puede obtenerse con la ECL, confirman su importancia para el análisis del mercado de trabajo como complemento de otras estadísticas laborales existentes, sobre todo de la EPA, ya que, mientras que la primera se elabora desde la perspectiva empresarial, la segunda tiene su base en entrevistas a la población en edad de trabajar.
Cara al futuro, y aparte de establecer un calendario de publicación, como ya ocurre en el caso de otras estadísticas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, como el paro registrado y las afiliaciones a la Seguridad Social, cabría la posibilidad de ampliar el contenido de la ECL a otras áreas de las que difícilmente se pueden obtener información con el resto de las estadísticas disponibles, sobre todo desde la perspectiva de las empresas, como es el caso de los despidos, en particular en relación con sus causas, su carácter individual o colectivo, el procedimiento de resolución, según sea procedente o improcedente, y la cuantía de las indemnizaciones.