Los gestores reducen la liquidez para aprovechar la subida
El buen momento por el que atraviesan los mercados, en especial los de renta variable, que se encuentran no sólo en máximos anuales sino en su mejor rango de valoraciones desde hace cuatro años y medio, parece haber sido determinante a la hora de empujar a los gestores de los planes de pensiones a aprovechar el momento y hacer acopio de valores a precios asequibles. O, cuando menos, con potencial alcista.
Los grados de liquidez de los planes se encuentran en la actualidad (cierre de balances a finales de junio) en su nivel más bajo de estos últimos años. En el primer semestre, la tesorería de los planes ha caído desde el 19% del total hasta cotas del 14%. Un movimiento que ha discurrido en paralelo a la reducción también significativa de las apuestas por otras inversiones alternativas, que han reducido su peso en los balances de los planes en torno a tres puntos. En total, un 8% del patrimonio de los planes de pensiones ha podido asignarse a inversiones mobiliarias, aprovechando la tendencia alcista que presagiaban los mercados.
La apuesta por la renta fija privada ha sido la más fuerte aunque también las inversiones de tipo bursátil han encontrado un hueco en las preferencias de los gestores, al copar actualmente el 15% del patrimonio total invertido en el mercado doméstico. La renta variable exterior también ha contado con más recursos, de forma que el conjunto de las apuestas bursátiles de los planes de pensiones ha aumentado desde el 21% del patrimonio gestionado de finales del pasado año al 26% al cierre de junio. En estos aumentos está teniendo también influencia el efecto alcista de las valoraciones de las carteras, derivado de las revalorizaciones.
El peso de la renta fija -española y exterior- sigue, no obstante, dominando en el activo de los planes de pensiones, con un 48% del total de la cartera, en inversiones tanto a corto como a medio y largo plazo y con predominio de la inversión en euros.