Las firmas que optan por Auna pagarán más de 4.000 millones con fondos propios
Aunque hasta el lunes como pronto no se abrirán las ofertas económicas por el grupo Auna, el consorcio liderado por KKR está dispuesto a aportar 5.000 millones de euros de fondos propios; en el caso del comandado por Carlyle, hasta 4.000 millones.
Mientras el despacho de Garrigues seguía analizando durante todo el viernes los contratos de compraventa del grupo Auna presentados por los tres consorcios que pujan por el todo o alguna de las partes del segundo operador español de telecomunicaciones, fuentes próximas a la operación aseguran que el consorcio liderado por KKR está dispuesto a desembolsar unos 5.000 millones de euros de fondos propios (equity).
El resto, hasta los 12.000 o 12.500 millones de euros que la compañía de capital riesgo parece estar dispuesta a pagar, junto con sus socios BC Partners y Goldman Sachs, por la totalidad del negocio de Auna, la asumirían como deuda bancaria.
Carlyle, que lidera otro de los consorcios con Blackstone, Permira y Providence sólo por la filial móvil Amena, pagaría, según otras fuentes, hasta 4.000 millones en cash. La información desvelada en los últimos días muestra que la oferta de este grupo de empresas sumada a la de Ono -que participa en la puja por el cable de la operadora con JP Morgan, Thomas Lee, Quadrangle, Providence y Candover-, es casi de 12.000 millones de euros. El grupo Auna tiene actualmente una deuda de unos 4.500 millones de euros.
Por parte de Ono, la cantidad dispuesta a aportar como fondos propios sería de 1.200 millones de euros, a través de una ampliación de capital que asumirían sus socios en esta operación.
La adquisición, que podría convertirse en la mayor de la historia de capital riesgo en Europa, también sería la compra que mayor deuda soporte. Pero pese al fuerte endeudamiento que asumirán estas compañías, 'los fondos propios que los consorcios pueden aportar son igualmente los mayores que una firma de inversión ha estado nunca dispuesta a apostar por una empresa europea', aseguran las mismas fuentes.
De hecho, en otras operaciones de capital riesgo realizadas en España, la cantidad de deuda asumida por la parte compradora excede, proporcionalmente, a la que asumirán los potenciales compradores de Auna. Por ejemplo, en la toma de la central de viajes Amadeus por parte de las sociedades Cinven y BC Partners, los fondos propios aportados no han excedido, aproximadamente, de los 1.000 millones de euros cuando la operación ha sido valorada en más de 4.000 millones.
Los principales accionistas de Auna (Banco Santander, Endesa y Unión Fenosa, que controlan más del 83%) mantienen el mutismo, aunque fuentes próximas al proceso dan el lunes como la fecha probable para abrir los sobres con las ofertas económicas, una vez concluido el proceso de armonización de los contratos de compraventa. Los dos consorcios liderados por KKR y Carlyle parecen estar dispuestos a mantener al equipo gestor del grupo Auna.
La alargada sombra de France Télécom
Todavía el viernes fuentes cercanas a la operación no descartaban una sorpresa para los consorcios que han presentado ofertas en firme por el grupo Auna: la llegada fuera de plazo de otra puja por parte de un operador de telefonía, más en concreto, por parte de France Télécom. '¿Qué ha estado haciendo esta semana en España el presidente de France Télécom?', se preguntaban dichas fuentes. El primer directivo de la compañía francesa, Didier Lombard, se entrevistó esta semana con el ministro de Industria, José Montilla. No obstante, la operadora gala ha negado taxativamente tener interés en participar en la puja por el grupo español y los accionistas de referencia del grupo Auna también niegan cualquier acercamiento. Merrill Lych no ha recibido formalmente ninguna otra oferta.