Hipotecas hasta la jubilación
Una de las condiciones de los préstamos hipotecarios que más ha mejorado en los últimos años ha sido el plazo de amortización. De los 15 años en los que muchas entidades tenían fijado el límite se ha pasado a los 25 e incluso más que permiten muchos bancos y cajas.
La razón de esta mejora es evidente. Ante el incremento de los precios de la vivienda, no quedaba otra alternativa que flexibilizar las condiciones de los créditos. Y una de las maneras para facilitar el pago del préstamo es mediante la ampliación del periodo de amortización.
En los de tipo variable, este periodo llega en la práctica totalidad de las entidades a los 30 años, pero recientemente algunas lo han aumentado hasta los 35 años e incluso los 40 años. Buen ejemplo de ello son los últimos lanzamientos de Barclays y el Santander y la que prepara Unicaja, con un plazo de 35 años.
En el primer caso, se trata de un nuevo préstamo cuyo plazo límite se sitúa en los 40 años. Para poder beneficiarse de esta ventaja, el banco exige que el fin del préstamo sea la compra de la primera vivienda y que la suma de la edad del contratante más el plazo de la hipoteca no supere los 75 años. A cambio de esta mejora, el diferencial que se suma al índice aumenta respecto a la hipoteca remunerada que comercializa habitualmente Barclays. Así de los 0,45 puntos que suma al euribor, en el nuevo préstamo aplica 0,70 puntos.
En el nuevo préstamo del Santander, que está dirigido a los jóvenes, ofrece dos opciones, bien a tipo variable o a tipo mixto, pero en ambos casos permite amortizar el capital en un periodo máximo de 40 años.
No son las únicas. Caixa Galicia, Deutsche Bank y La Caixa también conceden préstamos a estos plazos. En la caja catalana se ha dado el caso excepcional de que se ha ofrecido incluso ampliarlo hasta los 50 años.
En casi todos los casos, sin embargo, cuando el plazo excede de los habituales 30 años, los requisitos se endurecen. BBVA y Bankinter, por ejemplo, permiten contratar préstamos a 35 años que pueden llegar a prorrogarse hasta los 40 años, 'siempre que no exista historial de riesgos negativo en el banco y que no se supere la edad máxima al vencimiento de 77 años', sostienen en Bankinter, donde ofrecen esta opción en la Hipoteca Sin.
En BBVA, y aunque lo habitual es que el plazo máximo sea de 30 años, en la hipoteca Blue Joven, destinada a menores de 30 años de edad, puede llegar a ser de 40 años. En cuanto a los requisitos, no hay ninguno especial. Aunque como criterio general, la edad de los solicitantes más el plazo del préstamo no debería superar los 70 años, pero existen excepciones.
En el tipo fijo, donde los plazos siempre han sido tradicionalmente más cortos, el periodo de amortización máximo ronda los 15 años. Aunque hay casos excepcionales, como el BBVA, que permite contratar préstamos con cuota prefijada hasta de 30 años, o Bankinter, Caja Navarra, Caja España y Banesto, que permiten suscribirlos por un límite de 25 años.