Caruana exige a la banca más celo contra las estafas por internet
El regulador del mercado financiero ha advertido a bancos y cajas sobre el riesgo que entraña 'el creciente uso de las nuevas tecnologías en la actividad bancaria' y les ha pedido que extremen la vigilancia para evitar fraudes a los usuarios de la banca electrónica.
El fuerte aumento de las estafas en internet contra usuarios de banca ha llevado al Banco de España a enviar un comunicado a la AEB y a la CECA, las asociaciones de bancos y cajas, respectivamente, donde llama la atención sobre el peligro que supone para la credibilidad de la banca electrónica los recientes casos de fraude en internet.
En la carta, el organismo que dirige Jaime Caruana, pide a las entidades bancarias que hagan uso 'de los últimos avances tecnológicos' para que los clientes que utilizan nuevos canales como la banca telefónica, internet, o los pagos a través de teléfonos móviles confíen en que éstos son 'seguros, eficientes y fiables'.
Desde comienzos de año las entidades financieras que operan a través de internet tiene que lidiar con el phising. Esta modalidad de estafa consiste en el envío masivo de correos electrónicos a potenciales usuarios de banca en internet, en los que se les insta a dar sus claves para realizar operaciones financieras, haciéndose pasar por su entidad de crédito. Una vez que el pirata informático consigue los datos críticos, puede operar en la web suplantando al usuario estafado.
En algunos ataques se envían más de seis millones de mensajes fraudulentos
El Banco de España basa su advertencia a bancos y cajas en un informe del Comité de Supervisión de julio de 2003 donde se pedía a los bancos que realicen inversiones tecnológicas para encarar los próximos desafíos.
Epidemia en la Red
Esta 'epidemia', en palabras de un experto de Telefónica en seguridad en la Red, pone en tela de juicio la fiabilidad de uno de los canales bancarios que más ha crecido en los últimos años.
Desde enero se han detectado más de 30 ataques contra clientes de las entidades financieras españolas. Aunque sólo un 1% de los receptores de correos fraudulentos pica el anzuelo y ofrece sus datos al falso banco, el número de usuarios afectados podría ser elevado ya que los envíos de correo son masivos: pueden llegar a enviar 6 millones de cartas en un sólo ataque.
Clientes de Caja Madrid, el BBVA, Cajamar, y otras muchas entidades financieras han sufrido estos intentos de fraude. 'Los piratas informáticos se han percatado del aumento del uso de servicios bancarios a través de internet y han encontrado una nueva pieza a la que atacar', explica este experto de Telefónica.
Recientemente, la Asociación para el Progreso de la Dirección organizó un seminario sobre las tendencias de la banca electrónica. En este encuentro, los responsables de internet de las principales entidades financieras españolas, hicieron hincapié en la importancia de garantizar y transmitir a sus clientes la fiabilidad del canal. Para José Manuel Pedregal, director de e-banca del Sabadell, hablar de epidemia es excesivo. 'El fraude en las tarjetas de crédito es mucho mayor y no le damos tanta importancia', explica.
Abuso en las comisiones
El Banco de España ha conminado a las entidades financieras, por medio de una carta, a que apliquen antes de junio, las mismas comisiones a las transferencias desde la Unión Europea (UE), que las que cobran por transferencias equivalentes ordenadas desde España. Algunas bancos y cajas habían cobrado al beneficiario de transferencias procedentes desde países miembros de la UE una tarifa superior a la que se cobra por operaciones similares realizadas desde el territorio español. El regulador del sistema bancario ha querido así aclarar las diferentes interpretaciones que se habían dado al Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE en lo que se refería a transferencias recibidas desde la zona euro. El supervisor bancario pretende así dar una 'correcta interpretación' a esta situación, a fin de seguir 'un único criterio en la aplicación de las normas comunitarias'. Las comisiones cobradas por transferencias entre estados miembros, hasta los 12.500 euros, han de ser iguales que las que cobra la misma entidad por transferencias locales de igual cantidad. Hasta la fecha existían diferencias de interpretación sobre el Reglamento en lo que se refiere a las trasferencias cuando la cláusula de gastos indicaba que los gastos y comisiones de la operación debían ser total o parcialmente a cargo del beneficiario.